La Delegación municipal de Cultura celebró en una fría, y por tanto típica noche de ambiente navideño, la Zambomba BIC que hace gala al reconocimiento de la misma como una manifestación de la tradición andaluza. En esta ocasión, y tras la suspensión por la lluvia de otras convocatorias recientes, la zambomba se trasladó a la plaza de La Caridad, donde el coro que proclama ese carácter de Bien de Interés Cultural se prodigó en villancicos ante el ávido público. Las mujeres de la Asociación Beatriz Pacheco y los guitarristas Manué de Julia y Gabriel Calderón calentaron la velada de exaltación de la zambomba navideña. También con el ánimo de calentar la noche, el alumnado y director del ciclo de Cocina del IES Alminares, Antonio Orozco, introdujeron el matiz gastronómico de la cita con la elaboración de unas gachas o ‘espoleá’, un plato típico, antaño asociado a la pobreza, consiste en una mezcla de harina, leche y ricas especias generalmente tostadas. Degustar el manjar junto al canto de los villancicos y romanceros fue doblemente una delicia.
El Ayuntamiento quedó representado por su delegada del Mayor, Salud y Turismo, Nieves Huertas. Desde el propio Ayuntamiento se ha agradecido públicamente el buen hacer del coro de la Zambomba BIC y la generosidad del ciclo de Cocina.
El Ayuntamiento ha confirmado que la próxima zambomba de estas características se ha programado para el jueves 28 de diciembre en el barranco de calle Gomeles a partir de las 19.00 horas.