Este 2022 se cumple el centenario del nacimiento del poeta de Arcos Julio Mariscal. Durante los últimos tiempos han sido varios los artistas, de distintas disciplinas, los que se han asomado a la obra del autor de ‘Corral de muertos’, desde el cantautor jerezano Javier Salmerón hasta el cantaor arcense Antonio Soto ‘Sotito’, pero hoy cabe citar el disco publicado en el pandémico 2020 por parte del también cantautor arcense afincado en San Pedro de Alcántara (Málaga) José Soto Gamaza. El confinamiento, lo peor de la COVID, nos privó de disfrutar en directo de un trabajo rico en matices, no solo en sus letras, sino en su cuidada música.
El álbum, que se podría considerar una especie de segunda parte del homenaje a Mariscal, incluye, no obstante, letras de autores como José Luis Molina, Paco Rubio y de la escritora arcense Pepa Caro. Pone punto y seguido al enamoramiento de José Soto con el poeta de su ciudad, ahora musicando nueve poemas como ‘Tiovivo’, ‘Consuelo’, ‘Ciprés’ ‘ o ‘Barco de juguete’. Y lo más increíble es que lo hace a toque de regae, rock e incluso con reminiscencias soul. Y es que esta vez se hace acompañar de músicos como Till Mayermann y Víctor Norling.
Poner música a las letras de Mariscal fue en su día un reto, entre otros motivos porque José Soto fue el primero que musicó los versos del malogrado poeta fallecido en 1977. En el disco publicado en 2006 con el patrocinio de la extinta Caja San Fernando aparecieron temas como ‘El pueblo’, ‘La escuela’, ‘Grillos y nardos’, ‘Hoy’, ‘Pasan hombres oscuros’, ‘Recuerdo tus pañuelos’, ‘La feria (retorno)’ y ‘Final’. El todavía nuevo disco fue grabado en el estudio casero de José Soto, y luego remezclado en el de Víctor Norling. Surgió como algo poco pretencioso porque, de hecho, a día de hoy la idea del arcense es grabar un disco mucho más completo con la obra de Julio Mariscal, pero de momento y como músico continúa adelante con un proyecto de grupo donde, como no podía ser de otro modo, los versos de Julio Mariscal están presentes. En este sentido aún no ha llegado su trabajo definitivo, entre otros motivos porque desea centrar su tarea artística en la producción.
Para situar en el tiempo la ligazón del músico con el poeta es preciso remontarse a los años ochenta del siglo pasado. Ya entonces el dúo formado por José y Eduardo -su hermano- se prodigaba en actuaciones en directo por establecimientos del casco antiguo de Arcos como El Alcaraván, La Cuadra, El Camborio…, e incluso en las discotecas locales, la radio municipal y el teatro Olivares Veas. De aquellos años conserva un recuerdo entrañable e imborrable, junto a amigos como Pepa Caro, Manolo Sierra, Toy, Rafael Rossetti y muchos más.
Una vez escribí que José Soto Gamaza compró en cierta ocasión un libro de un tal Julio Mariscal, encontrándose poemas muy profundos, llenos de amor, de pasión, incomprensión, de nostalgia...; llenos del pueblo de Arcos, al que, ahora desde la distancia, saluda con todo el cariño del mundo.
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