Felipe Sicilia coge fuerza como candidato a relevar a Susana Díaz de la secretaría general del PSOE-A. Tiene 39 años, nació en Jaén, es diputado en el Congreso y cuenta con toda la confianza de Pedro Sánchez, presidente del Gobierno en funciones y secretario general del PSOE.
El futuro del PSOE-A lo decidirán sus militantesSegún ha podido saber el grupo Viva, Ferraz vería con buenos ojos la candidatura de Sicilia para ser el secretario general del PSOE-A y poner fin a más de seis años de susanismo al frente del partido. Se trataría de una opción viable para socialistas de Jaén y gran parte del sanchismo andaluz.
“Una persona de consenso que necesita el partido tras tanto desgaste sufrido en los últimos tiempos”, aseguran fuentes socialistas a este diario. Para otras voces autorizadas del PSOE-A, “Felipe es una opción más pero no olvidemos que el partido tiene mucha gente con valía y aires de cambio”. También, dicen, “el futuro del PSOE-A lo decidirán sus militantes”.
La preocupación en Ferraz es la conformación del gobierno de coalición con Unidas Podemos e investir a Pedro Sánchez como nuevo presidente del Gobierno lo antes posible. Sin embargo, la situación que vive el PSOE en Andalucía no es baladí y una de las tierras que mayor número de votos le ha dado históricamente al socialismo se está viendo superada por las fuerzas de derechas. Palpable en el cambio al frente de la Junta de Andalucía en diciembre de 2018 y la suma a favor del bloque de derechas en Andalucía en las últimas elecciones generales del 10 de noviembre.
Para colmo, desde Vox hasta Adelante Andalucía, excepto el PSOE, han coincidido en que Susana Díaz debe dejar libre su escaño tras conocerse la sentencia del caso ERE. Tanto el PSOE-A como su líder atraviesan por tiempos difíciles.
Felipe Sicilia, en cambio, es una opción que va cogiendo forma para el proceso de primarias que se abrirá en los próximos meses en el PSOE. Por el momento, la única persona que ha dicho que se presentará a esas primarias es Susana Díaz. Lo anunció ella misma semanas antes de la repetición electoral.
Sicilia forma parte de la dirección del grupo parlamentario socialista en el Congreso de los Diputados. Es una de las personas de máxima confianza de Pedro Sánchez y es muy cercano a Adriana Lastra, que forma parte del equipo negociador del nuevo Gobierno en España. Además, el jiennense es una persona habitual en los debates televisivos autonómicos y nacionales. Fue el cabeza de lista del PSOE de Jaén al Congreso en las últimas dos elecciones generales y cuenta con experiencia como parlamentario andaluz (2009-2011). Se trata de una de las imágenes más potentes del PSOE a nivel andaluz y nacional.
El nombre de Felipe Sicilia como sucesor de Susana Díaz va tomando fuerza pero habrá que esperar para que se produzcan movimientos visibles públicamente. En la lista de posibles candidatos a las primarias del PSOE-A también hay nombres como los de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, el exdelegado del Gobierno andaluz Alfonso Rodríguez Gómez de Celis o el alcalde de Sevilla, Juan Espadas.
Desde San Vicente defienden su unión con el PSOE federal
La ejecutiva del PSOE andaluz se niega a confesar que haya alguna razón de peso por la que Susana Díaz deba asumir responsabilidades políticas por el caso de los ERE. Tampoco desde Ferraz han abierto el debate públicamente sobre la continuidad o no de la líder andaluza. Es más, desde San Vicente defienden su unión con el PSOE federal y no entenderían que Ferraz pusiera en marcha una maniobra inmediata para tratar de desbancar a Susana Díaz.
Por ejemplo, Juan Cornejo, secretario de Organización del PSOE-A y persona de máxima confianza de Susana Díaz, rechazó días después del 10-N que en el seno del PSOE se estuviera cuestionando el liderazgo de Díaz. Incluso dijo que existía una “total coordinación” con Ferraz y que “todo lo demás son milongas”.
Sin embargo, la secretaria general del PSOE andaluz es consciente de que todo apunta a que tendrá competencia en el futuro congreso ordinario. Ya no es la candidata natural, sino una candidatura más.
Por el momento, existe un pacto de no agresión entre Susana Díaz y Pedro Sánchez, visible en la campaña electoral del 10-N, cuando el presidente del Gobierno en funciones acudió numerosas veces a tierras andaluzas. O también visible cuando Díaz viajó a Madrid para darle su apoyo a Sánchez el día de la investidura fallida.
Desde la ejecutiva federal creen que el tiempo corre a su favor. El desgaste generado por la sentencia de los ERE y por la pérdida de la Junta, más que suficiente para que la militancia socialista de Andalucía empiece a dudar de la cúpula del PSOE-A. Cada vez hay más voces dentro del partido que piden una regeneración. Ya pasó en otros partidos como el PP a nivel nacional tras conocerse el caso Gürtel, por ejemplo.
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