Un año después de que Jesús Romero nos sorprendiera con “Antequera, Ciudad Monumental”, con el que CHAPITEL inició su andadura editorial, sale a la luz una nueva publicación también sobre la historia del arte en Antequera escrita por el mismo autor, sobre un escultor antequerano del siglo XVII casi desconocido, Antonio del Castillo, con un legado importantísimo de obra en Andalucía central.
Con “Antequera, Ciudad Monumental” -un trabajo serio de investigación y difusión universitaria que resultó un completo éxito de crítica y de ventas- se consiguió que la ciudad contara con un instrumento tan necesario para el conocimiento y la difusión del Patrimonio Histórico de uno de los más importantes conjuntos patrimoniales de Andalucía. El libro que ahora aparece, titulado “Antonio del Castillo, escultor antequerano 1635-1704”, ahonda en un apartado del patrimonio local muy valorado por la ciudadanía como es el de la escultura en madera policromada de época Barroca.
Más concretamente se trata de un concienzudo estudio sobre la figura, poco conocida por la comunidad científica especializada, del maestro escultor y entallador Antonio del Castillo, quien desde su taller antequerano realizó numerosas obras para las diferentes ciudades y villas del centro de Andalucía durante la segunda mitad del siglo XVII y primeros años del XVIII.
Se estudian con sentido crítico importantes obras salidas de su taller como el Cristo de la Vía Sacra (1689) hoy en la parroquia de Humilladero; la Dolorosa llamada la Priorísima (Hacia 1692) del Museo Conventual de las Descalzas de Antequera; el Jesús Nazareno de Benamejí (1695); la Soledad (1692) de la Cofradía malagueña de Mena; el Niño Perdido de la Cofradía de Abajo, entre otras muchas. También se destaca su faceta como maestro entallador, pues realizó obras tan importantes como el Triunfo (peana) de la Virgen de la Paz (de 1682) o el antiguo Triunfo de la Virgen de la Soledad del Carmen de Antequera, éste de 1655 y hoy sin uso procesional.
La obra se divide en diferentes capítulos bajo los epígrafes: ‘Prólogo’; ‘Introducción’; ‘Antequera en el siglo XVII’; ‘El panorama escultórico anterior a Antonio del Castillo’; ‘Fortuna crítica’; ‘Apuntes biográficos’; ‘Personalidad artística del escultor’; y ‘La obra del artista: como maestro entallador y como escultor-imaginero’. A lo largo de estas páginas se va definiendo la obra de un artista, muy reconocido y valorado en su tiempo, en la que ejercieron una gran influencia estética tanto su formación en el taller de su padre, el también escultor antequerano Juan Bautista del Castillo, como artistas de gran valía como Pedro de Mena y José de Mora.
Este libro de Jesús Romero, como nos dice José Luis Romero Torres, conservador del Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía, en el prólogo del mismo, servirá para que a partir de ahora los historiadores incluyan al antequerano Antonio del Castillo “en la historia de la escultura barroca andaluza”. El volumen consta de 152 páginas a todo color y se enriquece con un gran número de magníficas fotografías.
