Sergio Ramos afronta este domingo el partido más especial desde su vuelta al Sevilla. El futbolista no pudo jugar el Gran Derbi de la ida y ahora afronta la vuelta como uno de los capitanes de la plantilla y con ganas de dar un golpe sobre la mesa.
El camero pudo haber jugado el primer derbi de la temporada pero se tuvo que quedar en el banquillo. El técnico de por aquel entonces, Diego Alonso, no quiso arriesgar con el canterano, que vio los 90 minutos desde el banco y estaba recién recuperado de una lesión. Su situación ahora es diferente, está al 100% físicamente y aun más consagrado como uno de los pesos pesados del vestuario.
Todo el mundo da por hecho que jugará como titular en el Benito Villamarín. Con Quique Sánchez Flores lo ha jugado todo siempre que ha estado disponible. Además es uno de los capitanes de la plantilla.
Este partido es importante para él por la rivalidad que hay entre los dos equipos, su condición de sevillista y porque podría ser el último de su carrera. Cabe destacar que aún no ha renovado y que no está del todo claro que lo haga.
Loïc tenía un plan ? pic.twitter.com/ewUFQFLFUs
— Sevilla Fútbol Club (@SevillaFC) April 23, 2024
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