Hoy 1 de octubre celebramos el Día Internacional de las Personas de Edad, un colectivo que merece todo nuestro respeto y admiración y sobre todo nuestra atención. La pandemia se ha encargado de poner el acento sobre los colectivos más vulnerables de nuestra sociedad, y uno de ellos son nuestros mayores. Dos factores han intervenido en esta realidad: su frágil sistema inmunitario con sus multi patologías y su situación socioeconómica.
Los mayores internados en residencias, al inicio de la pandemia, sufrieron la soledad más extrema al no poder recibir visitas de familiares. Lo peor vivido en algunas comunidades autónomas fue el miedo sentido por su fragilidad, la desesperación e impotencia sufrida al no ser trasladados a los hospitales, más de 30.000 los fallecidos en residencias de mayores. Es, al final de su vida, cuando estas personas, que han aportado todo a nuestra sociedad y a las que debemos tanto, merecen nuestros cuidados porque cada uno de ellos en el sitio que les tocó, ha aportado lo mejor.
Desde el sindicato que dirijo en Sevilla, UGT, instamos a las Administraciones Públicas a que dediquen más recursos y más inversiones y mayor dedicación a nuestros mayores.
Así, desde UGT, exigimos; unas pensiones dignas que se aproximen como mínimo al Salario Mínimo Interprofesional, ya que un 25,64% de las pensiones contributivas se sitúan por debajo del nivel de pobreza relativa e incluso un 8,19% se sitúan por debajo del nivel de pobreza severa.
Exigimos una red de residencias públicas que garanticen el cuidado a quiénes lo precisen, con una plantilla de trabajadores/as bien dimensionadas y recursos suficientes para dar unos cuidados de calidad, una red de centros de día y centros de noche adecuada a la demanda existente, el reconocimiento e inclusión en la Red Sanitaria Pública de la Especialidad de Gerontología en medicina y enfermería.
Reclamamos que los centros de la tercera edad deben ser lugares acogedores, bien dotados de personal y recursos y que den servicios a todos /as.
La aplicación de la Ley de Dependencia, de forma más efectiva, debe ser una prioridad para la Administración pública garantizando este derecho a las personas que lo precisan y son tributarias del mismo.
UGT, un sindicato de 132 años de historia que siempre ha estado junto a quien más lo ha necesitado, considera que las Administraciones Públicas deben garantizar a los mayores que viven en sus casas los suficientes recursos que faciliten su movilidad y deben crear centros de esparcimiento.
Son muchos los mayores que viven en “pisos jaula”, pisos ubicados en plantas altas y sin ascensor lo que les dificulta poder salir de sus casas, del mismo modo, dotar de infraestructuras las zonas comunes y públicas en España hay alrededor de 5 millones de edificios que no cuentan con ascensor además de otras barreras arquitectónicas, por lo cual unos 1,8 millones de personas tienen serias dificultades y no tienen posibilidades de salir de sus casas.
Que se debata el asunto de que nuestros/as mayores puedan disfrutar de los viajes del IMSERSO es a nuestro juicio, intolerable, ya que el poder realizarlos es beneficioso por dos elementos: Les da el espaciamiento y relax que precisan y que, en muchos casos, supone un aliciente al final de sus vidas y se evita la destrucción de empleo al tener abiertos los establecimientos hoteleros.
De igual modo opinamos sobre el Programa de Balnearios de la Tercera Edad.
Tenemos, como sociedad, una deuda con nuestros/as mayores y, por ello, debemos dedicar todos nuestros esfuerzos por aquellos/as que propiciaron el que hoy seamos lo que somos y tengamos muchos de los derechos que hoy tenemos.
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