En esos otoños sucesivos a los que asistimos, dispuestos siempre a darlo todo, las hojas no caen, sino que vuelan, como en la atípica Expoliva septembrina de 2021 que acabamos de atravesar, de punta a cabo, de miércoles a sábado, y que se cerró de la mejor manera posible, con los expositores elogiando su marcada profesionalización y previsiones ciertas sobre una próxima campaña similar a la anterior. Ahora bien, de nuestra superlativa transparencia en materia de contingentes, operaciones y precios en origen, se siguen aprovechando más otros que nosotros. En la vigorosa y despampanante campaña de comercialización que se cierra este jueves, habiendo concentrado sobradamente la mitad de la producción regional, apenas logramos exportar con nombre propio una décima parte del aceite de oliva andaluz. Estabilizada la producción mundial en unas 3 millones de toneladas de aceite de oliva por campaña, Italia comercializa 1 millón produciendo una cuarta o una quinta parte. En términos de mercado, es la diferencia entre el ser y el estar.
En la semana de la vigésima edición de Expoliva, por lo demás, hemos vuelto a comprobar cómo la política sobrevuela lo oleícola sin mancharse ni dejar huella. Felipe VI, que estuvo y se le esperaba, no pronunció una sola palabra relacionada con nuestras sempiternas cuitas y encrucijadas. Tampoco, para qué, hicieron uso de palabras gastadas, el ministro de Agricultura, Luis Planas, y el presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, que acompañaron al monarca en el fugaz recorrido protocolario y subsiguiente mutis por el foro. Adiós, muy buenas. Se quedó, eso sí, ésa sí, para presentar, el día después, el aforo de la campaña inminente la consejera de Agricultura, Carmen Crespo. Once meses atrás, el equipo aforístico habitual, en el adelanto de la 2020-2021, se columpió por exceso al no ponderar como hipótesis de trabajo una merma sustancial del rendimiento graso por culpa de la sequía. Aquel cálculo erróneo marcó el mercado bajista de noviembre de 2020. De la lluvia copiosa de octubre, esta vez, asimismo, dependerá que el promedio del 21,5 por ciento de rendimiento graso que avanzó Crespo se cumpla. 480.000 toneladas de aceite en Jaén; 1.050.000, Andalucía; 1.350.000, España. La producción mundial, en la acostumbrada prospección que realiza el dueto de expertos Juan Vilar/Jorge Pereira, se repetiría, 2.920.000, con Portugal y Túnez en franca recuperación... Elecciones en la I.G.P. ‘Aceites de Jaén’, 20 de octubre, en vísperas de la primera campaña de certificación. Finalmente, el profesor Parras Rosa continuará. Ultimado consejo rector (12 miembros) de ‘casi’ consenso. Stop…
Espadas en alto en Expoliva. El mediodía del viernes, arropadísimo, Juan Espadas se dio un garbeo. Las citas congresuales están encima y el futuro no está escrito. En agosto, el nuevo mandamás regional abogaba por la celebración de congresos provinciales “con autonomía y propiciando mayorías naturales. Va a haber primarias en todas las provincias. No creo que desde la ejecutiva regional tengamos que inducir o generar mayorías forzadas”. Es fácil leer entre líneas. Que Paco Reyes haya apoyado a Juan Espadas para que lidere a los socialistas andaluces no debe traducirse automáticamente en que la apuesta unívoca de Espadas pase por la reelección de Reyes. Que los jiennenses Felipe Sicilia y Ángeles Férriz ocupen los dos principales puestos en el nuevo cuadro de mando orgánico/parlamentario de Juan Espadas no significa (más bien, todo lo contrario) que en Jaén no pueda estar organizándose un movimiento que proclame sin ambages ya la necesidad de un cambio en la secretaría general del PSOE de Jaén. Es más, en las últimas horas, contrastado y confirmado, el alcalde y líder socialista de Marmolejo, Manuel Lozano, desde el respeto y la lealtad, ha anunciado a Paco Reyes su intención de aspirar a la secretaría provincial de los socialistas de Jaén. Ni corto ni perezoso. Y no es que a Paco Reyes, subordinados que hasta hace cuatro días le recogían avales, hoy le nieguen el pan y la sal. No, no es eso. Paco Reyes lo resume y lo merece todo dentro del partido en Jaén. Pero la única verdad que se impone a estas alturas es la verdad oficial, la de la indisimulable alineación entre Ferraz y San Vicente, la que mandó al Senado a Susana Díaz, y la que ahora quiere imponer cambios en Hurtado, sí o sí, promovidos desde la discreción por Sicilia y Férriz, y con la complicidad de una hornada creciente de jóvenes dirigentes municipalistas en edad de merecer. Una versión actualizada del “¡al loro!” de Tierno Galván y su consustancial añadidura: “El que no esté colocado, que se coloque”. De todos modos, que nadie se precipite confundiendo otoño con ocaso. “Cualquiera que piense que las hojas caídas están muertas nunca las ha visto bailar en un día ventoso”.
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