El presidente andaluz, Juanma Moreno, ha informado de que se reunirá para hablar de financiación autonómica con los presidentes de Galicia, Alberto Núñez Feijóo; de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso; y de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, e incluso "puede" que con el lehendakari, Iñigo Urkullu.
El dirigente regional popular, que este martes mantuvo el primer encuentro de esta "gira" con el presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig (PSOE) para reclamar una reforma de la financiación, también abordará esta problemática la próxima semana con el presidente murciano, Fernando López Miras, otra de las tres comunidades "infrafinanciadas".
La reunión con Feijóo está prevista para finales de octubre y está previsto que acudan a Sevilla Díaz Ayuso o Fernández Mañueco, aunque de estas citas no ha concretado fecha en una entrevista en la Cadena Cope.
Moreno ha asegurado que Andalucía va a "ejercer un liderazgo" en las cuestiones importantes del país y va a actuar "como dique de contención" ante las "derivas independentistas" del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con sus negociaciones bilaterales.
Ha opinado que el Gobierno debe tener "muchas limitaciones" a la hora de negociar esta reforma porque está "atrapado en sus compromisos con los partidos independentistas", ya que este debate supondría "abrir la espita" de una financiación para esa comunidad "que no parece que quieran que sea equitativa".
Sobre el papel que debe jugar en este acuerdo el líder del PP, Pablo Casado, ha dicho que supone que "pondrá de su parte" para que se pueda llegar a un consenso, "que no es fácil", ya que ha puesto como ejemplo que su compañero Núñez Feijóo y él defienden cosas diferentes, "pero en financiación todo es cuantificable".
Ha emplazado al líder del PSOE-A, Juan Espadas, a "interceder" para buscar una solución a este asunto y ha garantizado que no se trata de hacer "frentismo" ni de ir "contra nadie", sino de poner en la agenda política un debate sobre un modelo "antiguo, caduco, que no corresponde a las necesidades de las comunidades" y especialmente a las "peor financiadas": Andalucía, Comunidad Valenciana y Murcia.
Por otra parte, sobre un posible adelanto electoral, ha vuelto a reiterar su voluntad de acabar la legislatura y ha defendido que los andaluces no entenderían que en este momento, donde debe primar acabar con la pandemia y emprender la recuperación económica, "nos pongamos de campaña y paralicemos la administración durante cinco meses".
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