La Pasión no acaba

Un paso doble

Sé que tu ausencia, cuando atraviese el Paseo de Colón buscando los arcos de la Real Maestranza, se clavará en el centro de mi pecho. El sábado estreno repeluco

Publicado: 15/09/2021 ·
22:49
· Actualizado: 15/09/2021 · 22:49
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  • La plaza de toros de la Maestranza de Sevilla. -
Autor

Víctor García-Rayo

El periodista Víctor García-Rayo es el presentador y director del programa La Pasión de 7TV Andalucía

La Pasión no acaba

Dedicado al alma de

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Sé que tu ausencia, cuando atraviese el Paseo de Colón buscando los arcos de la Real Maestranza, se clavará en el centro de mi pecho. El sábado estreno repeluco, paseíllo y recuerdo. Sé que voy a pensar en tu cara de felicidad cuando me llevabas de la mano y presumías de estar enseñándole a tu hijo menor el maravilloso universo de los toros. Te voy a recordar con toda mi alma. Lo sé. Y no podré parar, ni templar, ni mandar las embestidas de las lágrimas cuando en la glorieta de Curro Romero se detenga mi universo en un desplante y la brisa del río me grite a voces que un día te perdí, para siempre, de manera pronta, prematura, dejando huérfanos de tu presencia los momentos más importantes de mi vida. Te voy a pensar toda la tarde, en los tendidos y en el reloj, en la arena recién regada y en la pintura de las tablas, en los saludos, en los pasillos, en la esperanza. Te voy a echar de menos cuando Tejera arranque el pasodoble “Plaza de la Maestranza” y miraré al cielo, a nuestro cielo. Y allí te veré, sonriendo porque hiciste de mi un aficionado a los toros e inoculaste en mis entrañas esa religión del currismo que solo entiende quien ha pasado por todo el proceso de la fe en la manera de ser, vivir, sentir y torear de Francisco Romero López.

Sé que tu ausencia, cuando suene el clarín y se asome allí arriba el Giraldillo, me va a pegar una voltereta de la que tendré que levantarme sin mirar las consecuencias que hay causado en mi cuerpo.

No sé si marcharme pronto de casa a la plaza para coger sitio en los terrenos del alma y preparar mi pensamiento para la lidia de una tarde de regreso y recuerdo. No sé cómo hacerlo. Este sábado se abre de nuevo la puerta grande de la fiesta y el portón de los sustos de un hombre que, como yo, echa de menos a su padre cada tarde de toros. El tacto de aquella mano, la seguridad que me transmitía, aquella mirada hacia abajo para comprobar con orgullo que yo seguía los pasos de su afición... sé que este sábado no será fácil.

Iré a la plaza como vamos todos, con mucha esperanza, con ganas de disfrutar de este noble arte, con deseos de vivir faenas que me hagan mirar a lo alto. Iré a nuestro templo del Arenal con la duda de la emoción y la certeza del amor, para recorrer la vía de los sentimientos que une -en suelo de albero- mi corazón al cielo. Allí hay un hombre que sonríe porque sabe que este sábado vuelven a abrirse las puertas que tantas veces atravesamos de la mano, cosidos a la ilusión de vivir momentos que durasen una eternidad. Por eso, cuando llegue a la puerta de la plaza, entraré dos veces, por ti y por mí. Daré un paso doble. Con eso vemos juntos los toros y te beso, papá, que me hace mucha falta.

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