Con la que está cayendo en todos los sentidos nuestros próceres políticos ( modo ironía) , los susodichos ( y de todos los partidos) tienen un único interés que no es otro que el de ponerse MEDALLITAS mientras la luz sigue subiendo a cotas inimaginables sin que el Gobierno se mueva ni la oposición tampoco, cuando la actitud de las compañías eléctricas está rozando lo delictivo y…..nadie hace nada.
Pero es que no solo es la luz, sino que también son los combustibles que siguen estando por las nubes. Y lo que es peor y se está pasando casi de puntillas pareciendo como que se ha acabado, no es otra cosa que la pandemia. Se habla lo mínimo, se pide prudencia por un lado, y por otro casi se suplica turismo inglés. Aquí nadie cumple nada de los protocolos anti cotonavirus. Pero cuando digo nadie es nadie. Ni las normas sirven para nada, ni existe esa Ley Sanitaria que hace tres meses rechazaba JUECES PARA LA DEMOCRACIA a través de Portavoz, Joaquim Bosch, porque la pedían Ciudadanos y, luego, el PP. Y que, sin embargo, ahora, la reclama porque la dinámica en la que hemos entrado demuestra que lo que está ocurriendo en nuestro país no es serio. Aquí ya todo el tema de la pandemia no se rige por expertos sanitarios ni siquiera por políticos, sino que en el colmo de la locura, son los juzgados y jueces quienes dicen y dictan las medidas que se deberían tomar desde un punto de vista sanitario. Los toques de queda, los cierres de comercios, el interior o exterior de bares y restaurantes y su número de personas, están siendo decididos por los respectivos tribunales superiores de justicia del territorio correspondiente. Y todo porque en su momento el Gobierno no accedió al acuerdo al que llegó con Ciudadanos en el sentido de ejecutar un Ley sanitaria que permitiese a las Comunidades Autónomas tener un paraguas jurídico cuando toman decisiones sobre las restricciones. Y, desgraciadamente, no se hizo y, ahora, las autonomías están haciendo el ridículo padre porque la mayoría de las restricciones que proponen se las echan para atrás el Tribunal correspondiente de su territorio.
Y el tema se ha ido de las manos aunque todos intenten darle un tono bajo al tremendo problema, pero lo triste y real es que la media de muertos diarios supera con creces los CIEN y los mayores empiezan a morir también en las residencias aunque estén vacunados. Y todo esto se va callando porque el tema está ahora en ponerse medallitas con los refugiados de Kabul cuando esto no es más que la consecuencia de lo que debería ser la vergüenza de occidente. Ministros por un tubo y Arrimadas pidiendo ir. Medallitas para todos y de Ceuta ni hablamos.
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