La Costa Noroeste busca volver a ser referente en el sector de la flor cortada a nivel internacional. Por ello, desde ayer una nueva asociación velará por mantener un equilibrio entre el sector productor y el comercializador y por evitar también los errores que llevaron a este sector a la decadencia haca algunos años. Con este propósito los integrantes de la Mesa de la Flor Cortada (UPA, COAG, Asaflor, Asociaflor y Faeca) oficializaron esta voluntad en la sede del Ifapa de Chipiona -donde tendrá su sede- con la firma de los estatutos de la Asociación Interprofesional Andaluza de la Flor Cortada, en un acto al que también asistió el delegado provincial de Agricultura y Pesca, José Antonio Blanco y el alcalde de Chipiona, Manuel García. Un ente en el que estarán aglutinados el sector productivo y comercializador de la flor y que tendrá como cometido dotar de una mayor calidad al sector para hacerlo más competitivo en el mercado.
La asociación nace tras una década de trabajo y buscará principalmente remontar la difícil situación que atraviesa el sector en la actualidad, según declaró el secretario general de UPA - Cádiz y presidente de la Mesa de la Flor Cortada, José Manrique de Lara, para quien el principal error que ha conducido a una “complicada” situación a los productores y comercializadores de la flor cortada en la comarca fue la introducción de esquejes y la correspondiente pérdida de la calidad. Un factor que, además de perjudicar al producto, ha incidido también en los mercados, situando a los productos españoles a la cola de las subastas de Holanda.
Por este motivo, la calidad se postula prioritaria en esta nueva etapa que quieren emprender los productores y comercializadores de la mano con las distintas administraciones. Así lo manifestó el alcalde de Chipiona, quien calificó la Interprofesional como “el punto de arranque que va a permitir corregir los errores que hicieron que la flor cayera de esa manera”. En la misma línea, García manifestó que “tenemos un entorno privilegiado para que la flor vuelva a resurgir teniendo la calidad como el elemento que va a permitir que resurja”.
PLAN ESTRATÉGICO
Una vez firmados los estatutos de la nueva asociación y en espera de su tramitación ante la Consejería de Justicia y Administración Pública para su constitución oficial, los miembros de la entidad ya están trabajando en un Plan Estratégico “para conocer cómo está la situación y poder trazar las líneas para ser competitivos”, anunció Manrique de Lara. Como primera medida “tendremos que retomar la calidad de la flor, concienciando a los productores y también fijar unos precios mínimos para garantizar la rentabilidad”, señaló el responsable de UPA, quien también señala a la búsqueda de nuevos mercados como otra de las vías “que permita recuperar la posición de la flor cortada de la comarca”.
Una vez elaborado este Plan, los miembros de la Interprofesional tienen previsto trasladar a la consejera de Agricultura y Pesca, Clara Aguilera estos objetivos y buscar en la administración el apoyo necesario para emprender acciones que faciliten la mejora de la producción con la disminución de los costes, como la obtención de créditos para la instalación del gas en los invernaderos -que permita su funcionamiento durante ocho meses al año- o la obtención de créditos ICO o ayudas para las instalaciones plásticas “con el objetivo de ser competitivos en un mercado con potencial”, afirmó Manrique de Lara.
En la actualidad, alrededor de 500 agricultores de los municipios de Sanlúcar, Chipiona y Rota se dedican al cultivo de la flor cortada dedicando para ello unas 300 hectáreas de terreno.
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