En el albergue municipal, el viernes hubo 193 alojados y el sábado un total de 180. Asimismo, se ofrecieron 196 y 214 comidas, respectivamente. En el de Santa Clara, abierto por Cáritas Diocesana, ha habido una media de 85 personas. A ello, hay que sumar los que deciden dormir a la intemperie por ‘mutu propio’.
El director de Cáritas Diocesana, Juan Carlos Escobedo, cree que a partir de ahora habrá una “estabilización” de las cifras. “Esta semana se inicia una nueva fase en el proceso”, resaltó ayer.
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