En este mundo falta mucho respeto y sobra violencia y envidia. El respeto se basa en dejar ser a cada persona de la forma en la que sea feliz y el gran problema de este mundo es que no queremos ver felices a los demás. Que si nosotros no somos felices, le ponemos piedras en el camino a los demás. Tu felicidad no tiene por qué ser la felicidad del prójimo, sin embargo, tenemos que ser conscientes de que debe existir la diversidad. En el planeta tierra somos 7,8 billones de personas, cada uno y cada una de un país, género, sexo, raza, edad, orientación sexual, estatura, peso y un sin fin de características más que nos diferencian y nos hacen únicxs a cada unx de nosotrxs. Tan solo son características y no entiendo el odio de muchas personas hacia ello. Nadie debería ser asesinado por ser como es. Por desgracia, el caso de Samuel no es el único que acontece, a Samuel lo han matado por su orientación sexual y cientos de personas son agredidas y asesinadas por esta causa cada año. Tenemos que sembrar la semilla de la educación y el respeto desde los más pequeños para que este mundo deje atrás el odio y se empape de tolerancia. Y aún habrá personas diciendo que por qué se celebra el día del Orgullo y no se celebra el día de los heterosexuales. Pues se celebra para reivindicar una igualdad, un respeto, tolerancia. Se celebra para reivindicar la igualdad y la felicidad que todos merecemos de la forma que nosotrxs decidamos. Que esta lucha siga adelante, pero por favor, que no haya más víctimas en el camino. Descansa en paz, Samuel.
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