Provincia de Cádiz

La vacuna vacía las UCI pero el virus tensa los centros de salud

La relajación de medidas dificulta el rastreo y seguimiento de casos. Temor por el recorte de personal y servicios con el plan de vacaciones del SAS ahora

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  • La incidencia ha subido diez puntos, hasta los 148,3 casos, en la provincia de Cádiz desde el lunes pasado. -

La provincia de Cádiz lleva desde el jueves registrando más de 200 nuevos contagios de Covid diarios. Ayer, la Consejería de Salud y Familias de la Junta informaba de 275 positivos, la cifra más alta en los últimos tres meses, y la incidencia se situó en 148,3 casos, tres puntos más en solo 24 horas y diez más desde el lunes, con Tarifa, Conil, San José del Valle, Algar, Bornos, El Bosque y Prado del Rey en riesgo extremo por superar los 250 infectados por cada 100.000 habitantes. En Andalucía, los números también se disparan. Este sábado, en la misma línea que el viernes, se contaron 1.947 positivos y cinco muertos por la enfermedad.

Sin embargo, los hospitalizados han caído en picado, con valores similares a los del verano pasado, y muy especialmente la cantidad de personas que requieren cuidados intensivos. En Cádiz, solo siete pacientes permanencen en las UCI; en Andalucía se cuentan 120.

El último informe de la Sociedad Andaluza de Medicina Intensiva y Unidades Coronarias (Samiuc), publicado el 28 de junio y que pone fin a una serie iniciada el 18 de octubre pasado, concluye que “la reducción del porcentaje de ingresos en UCI respecto a casos poblacionales coincide con un incremento de población vacunada”, por lo que prevé que “seguirá habiendo pero pocos”.

La presidenta de la entidad, Carmen de la Fuente, subraya que “se ha rebajado al 20% el porcentaje de camas estructurales de UCI de Andalucía dedicadas a pacientes Covid”. “Hemos tenido días con hasta 400 ingresos y ahora estamos como en septiembre”, explica. El estudio indica que “la proporción de ingresos en UCI por caso poblacional vuelve a reducirse hasta 0,4/100 casos diagnosticados”, debido a que los jóvenes afrontan la infección con menos complicaciones. De hecho, el perfil de paciente con los que se encuentran estos profesionales ahora mismo tienen entre 40 y 50 años que aún no habían sido convocados por el Servicio Andaluz de Salud (SAS) para la administración del suero y con otras patologías u obesidad, o con mayores que rechazaron vacunarse o han sido diagnosticado entre dosis.

“Otros tantos llevan recibiendo cuidados intensivos desde enero o febrero y, aunque sufren secuelas, van superando la enfermedad”, añade, por su parte, Ángel Sánchez, miembro de Samiuc e intensitivista en el Hospital Puerta del Mar de Cádiz. Si bien la nueva variante, denominada delta, es más contagiosa, los síntomas son más leves, “como un catarro”, asegura, de manera que la presión asistencial ha desaparecido prácticamente de las UCI y los hospitales y se concrenta en los centros de salud, donde se rastrean y siguen positivos.

Juan Antonio Córdoba, especialista en medicina preventiva y salud pública y responsable de la Unidad de Promoción y Vigilancia de la Salud del Hospital de Jerez, apunta que, efectivamente, “se complican mucho estas labores” porque los casos estrechos por contagiado se ha multiplicado: si antes eran dos o tres, ahora pueden ser diez o quince.

El último documento del Ministerio de Sanidad sobre los Indicadores principales de seguimiento de Covid-19, con fecha 1 de julio, sitúa a Andalucía como la segunda con menor capacidad para controlar los brotes con un porcentaje de positividad (número de diagnósticos positivos por cada nuevo caso) del 8,1%, frente al 4% establecido por el Centro Europeo de Prevención y Control. Los valores son peores que la media autonómica en Sevilla (8,1%), Cádiz (8,3%), Málaga (10,1%), Córdoba (10,3) y Granada (11,4%).

Andalucía sí encabeza el ránking de regiones con el peor indicador de trazabilidad (capacidad de rastrear los contactos estrechos de los nuevos contagiados), con un 25%. Por debajo de esta media están Málaga (21,1%), Sevilla (21,3%) y muy especialmente Granada (8,6%); Cádiz alcanza el 30,2%.

Ante esta coyuntura, el responsable de Sanidad de CSIF Cádiz, Alberto Puyana, considera que el plan de vacaciones del SAS en la provincia no es adecuado porque, como en años anteriores, “conllevan la disminución de programas y de actividad quirúrgica, así como el cierre de plantas y camas hospitalarias” pero también, en lo que afecta a la evolución del Covid en la actualidad, “los cierres de centros de salud en horario de tarde”.

“La incidencia está creciendo en los últimos días y el litoral gaditano incrementa considerablemente la población por motivos vacacionales”, advierte. “Es preciso, por lo tanto, no reducir personal en Cádiz, Sanlúcar, Conil o El Puerto, sino incrementarlo y reforzar igualmente Chiclana, donde se mantiene la actividad pero es insuficiente ante la avalancha de visitantes”, explica.

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