La responsable de Recursos Humanos de esta firma corroboró ayer a este medio que “esta chica trabajaba con nosotros cuando se dio de baja”, aunque sólo fueron “tres días” los que estuvo en activo, según las declaraciones vertidas por esta conocida empresa jerezana dedicada a los teleservicios.
Asimismo, también aclara que, tras conocer que estaba enferma, “nosotros activamos un protocolo de prevención de riesgos y, cuando se dio de baja, le hicimos un especial seguimiento”. De hecho, Qualytel Jerez afirma que, tras ponerse en contacto con los familiares de Silvia Fernández Baragaño para saber de su estado, “nos dijeron que las pruebas que le habían realizado a la joven constataban que no tenía la gripe A”, de ahí que la noticia de su fallecimiento les cogiera por sorpresa en un primer momento.
La responsable de Recursos Humanos aseguró, además, que “aquí no existe ningún tipo de alarma, ya que esta chica se dio de baja a primeros de noviembre y las pruebas que le habían realizado decían que no estaba enferma de gripe A”, reiteró la empresa.
Aún así, la noticia de su fallecimiento sí ha creado cierto revuelo entre los que fueran sus compañeros -sobre todo, entre los que la conocían-, ya que cabe recordar que esta empresa cuenta con cientos de personas en plantilla, por lo que algunas no han tardado en mostrar su preocupación por los hechos ocurrido dada la juventud de Silvia Fernández Baragaño (28 años). Desde la Delegación provincial de la Consejería de Salud en Cádiz incidían también en el hecho de que “en un principio”, la joven no presentaba ningún tipo de patología previa de tipo crónica que la hiciera estar incluida en los grupos de riesgo de la enfermedad”, por lo que en el momento que visitó su centro de salud no se estimó oportuno su traslado al centro sanitario.
La víctima, natural de Langreo, una pequeña población de Asturias, aunque residente en Jerez desde hacía aproximadamente cinco años, falleció el pasado lunes día 7 de diciembre en el Hospital de Jerez, al complicarse la infección de gripe A que padecía con una fuerte neumonía, según informaron distintos medios de comunicación asturianos, poco después de que el cuerpo de la joven fuese incinerado en el tanatorio de La Florida, en la localidad asturiana de San Martín del Rey Aurelio.
La joven langreana se encontraba trabajando en Qualytel Jerez cuando, hace aproximadamente un mes, le fue detectada la gripe A. Pasados tres o cuatro días de ese diagnóstico realizado en su centro de salud habitual, la joven acudió al servicio de Urgencias, donde se le detectó una neumonía, una de las complicaciones más frecuentes derivadas de la infección por el virus N1H1. Fue en ese momento cuando los responsables del Hospital de Jerez decidieron ingresarla en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) al comprobar que su estado de salud empeoraba por momentos. A los tres días de su ingreso en la UCI, los profesionales le indujeron el coma, situación en la que permaneció aproximadamente unos veinte días. Finalmente, la joven langreana no pudo superar su problema pulmonar y, a pesar de que no presentaba otras patologías previas respiratorias ni factores de riesgo, como enfermedades crónicas u obesidad, falleció el lunes.
Según el Servicio Andaluz de Salud, Silvia Fernández Baragaño se convierte en la primera víctima fallecida a causa de la gripe A en el Hospital de Jerez, pese a que a mediados del mes de septiembre pasado fallecía en el mismo centro otra joven jerezana de la que diversas fuentes habían afirmado que se debió a causa del N1H1, aunque la familia no estimó oportuno realizar una autopsia. Desde el centro sanitario se informó entonces de que se había tratado de un fallo cardíaco.
Varios periodistas asturianos desvelaron a este medio que el motivo por el que la fallecida se trasladó hasta Jerez hace cinco años fue porque “encontró un trabajo como profesora en un colegio”, según les habían comentado los propios vecinos, algo que no ha podido ser corroborado en ningún momento ya que, desde que saltara a luz la noticia, la Delegación Provincial de Educación descartó dicha posibilidad, puesto que en su archivo no constaba que ninguna Silvia Fernández Baragaño estuviera ejerciendo la docencia, al menos, en un colegio público de la ciudad.
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