El presidente de Unicaja, Braulio Medel, afirmó ayer en relación a los procesos de unión que la entidad financiera tiene en marcha con Cajasur y la Caja de Jaén, que "una fusión que no sea digerida en dos años, es que tiene algún problema de diseño".

Medel hizo esta afirmación al ser preguntado por el plazo que necesita Unicaja para digerir los proyectos de fusión abiertos y plantear otras posibles operaciones.

"Las cosas hay que hacerlas bien en la fase previa para que la digestión sea poco pesada y corta", señaló Medel, quien precisó que la caja nunca ha tenido intención de "entrar en proyectos que luego requieran una digestión larga".

Sobre la fusión con la cordobesa Cajasur, afirmó que el proceso se desarrolla "razonablemente bien, dentro de los calendarios previstos".

Medel, que aludió a la necesaria "seriedad" en la tramitación, recordó que el protocolo de fusión se aprobó el pasado julio y que recientemente se acordó el plan de negocio, que no aborda los recortes de empleo pero que se acercan a mil puestos de trabajo.

El presidente de Unicaja hacía estas declaraciones en la firma de dos convenios firmados entre su entidad y el Banco Europeo de Inversiones (BEI), mediante los cuales aportarán 400 millones de euros para financiar capital circulante y proyectos de inversión de pymes, entes locales y regionales, con el fin de favorecer el desarrollo empresarial y el crecimiento económico.

Los convenios, firmados por Medel y el director de Operaciones de Financiación del BEI para España y Portugal, Carlos Guille, permitirán a los beneficiarios acceder a financiación en condiciones favorables respecto a otras fuentes de crédito.

Ambos señalaron que se trata de los primeros acuerdos que la institución financiera de la Unión Europea firma con una entidad privada andaluza para financiar a las pymes.

Medel destacó el "importante papel" del BEI en la dinamización de la economía española, y se mostró convencido de que los acuerdos tendrán una "excelente acogida".

Además, subarayó la posibilidad que se abre de financiación específica para capital circulante, que en la actual coyuntura económica es más importante que la dirigida a inversiones para aumentar la dimensión o capacidad productiva de una empresa.

Por su parte, Guille indicó que el BEI no tiene ánimo de lucro, por lo que obtiene la financiación en los mercados de capitales y la pasa a Unicaja con "un pequeño margen administrativo" para cubrir costes.

El directivo del BEI también resaltó la necesidad actual de capital circulante que tienen las pymes, las cuales aglutinan el 84 por ciento del empleo en España, y tienen problemas de liquidez en la crisis económica.

Líneas de financiación

El primero de los convenios suscritos establece una línea de financiación de 140 millones de euros del BEI para capital circulante y proyectos de pymes, con un plazo de amortización de doce años.

De ellos, el BEI se compromete a destinar un primer crédito de 70 millones de euros a través de la suscripción de cédulas hipotecarias emitidas por Unicaja, que será complementado más adelante por otro de igual importe.

Estas inversiones deberán tener un coste por proyecto inferior a 25 millones de euros y desarrollarse a medio y largo plazo en sectores como la industria, turismo, servicios, energía, protección del medio ambiente, sanidad, educación o desarrollo y expansión de la sociedad de la información.

El segundo acuerdo alcanzado por ambas partes establece una línea de financiación de 60 millones de euros para proyectos que supongan nuevas inversiones o actuaciones de ampliación o mejora de instalaciones existentes por parte de entes locales y regionales, con un plazo de amortización a 20 años.

En este caso, el BEI aportará un primer crédito de 30 millones de euros mediante el mencionado procedimiento de suscripción de cédulas hipotecarias, que más adelante será complementado por otro del mismo importe.

Por otro lado, Guille anunció que el BEI ampliará previsiblemente su aportación al proyecto del metro de Málaga, que pasará de una financiación prevista inicialmente de 260 millones de euros -de los que aprobó 50 millones en 2003- a unos 300 millones, para lo que las negociaciones están "muy avanzadas".