La falta de adaptación de los transportes públicos para las personas que van en silla de ruedas, o con alguna deficiecia motora; la dificultad del mero tránsito por la ciudad;la inaccesibilidad a algunos edificios públicos y muchos privados; o la ausencia de un estudio de accesibilidad que conlleve la aplicación de un Plan General de Accesibilidad... son algunos de los aspectos que colocan a la gestión municipal de la capital onubense a la cola en política solidaria de accesibilidad.
Y como suele ser habitual en estos casos, los grandes damnificados, los afectados. Los colectivos que los representan tuvieron ayer la oportunidad de hacerse visibles, y hacer oír sus principales reivindicaciones y quejas. “No es fácil ser autónomo en Huelva. Los transportes públicos no están adaptados, sólo hay un euro taxi, y zonas, como Pescadería, tienen rampas en un solo lado de la calle”. Son palabras de Anabel Blandón, vicepresidenta de la Asociación para la Promoción de la Mujer con Discapacidad ‘Luna’. Una opinión generalizada entre los afectados que lamentan, como explica Joaquín Mora, representante en Huelva del Foro ‘Vida Independiente’, “la política del parcheo” que se realiza en una ciudad “que se está quedando atrás en política de accesibilidad y eliminación de barreras arquitectónicas”. Por su parte, Josefina Lezcano, presidenta de la Federación de Personas Discapacidad Física y Orgánica de Huelva no oculta su desencanto: “Aspiraba a que Huelva fuera una ciudad inteligente que permitiera la igualdad, pero desgraciadamente esa inteligencia va decreciendo cada día, y no se hace nada para que las personas discapacitadas puedan tener los mismos derechos que los demás”.
Y todas estas quejas vienen motivadas, según Lezcano, por el hecho de que “El Ayuntamiento sigue sin hacer un estudio de accesibilidad que lleve a un plan global, que acabaría beneficiando a toda la sociedad”. Para Joaquín Mora, otra de las causas reside en que “no se priorizan inversiones en accesibilidad”. Tanto Lezcano como Mora esperaban que las obras del Plan E fueran más empáticas con ellos, “pero no han echo nada más que parchear”, por lo que esperan que algunos de los 16 millones que deja en Huelva el segundo Plan E, sean utilizados para que la capital onubense no esté a la cola en política solidaria, como hasta ahora, y coja la carrera definitiva para que todos sus ciudadanos puedan ser libres, autónomos e independientes.
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