Los gobiernos de Andalucía y Murcia han pedido a Moncloa que blinde el trasvase Tajo-Segura durante un acto simbólico celebrado en la mañana de este lunes en Almería. La intención del Gobierno de España de cambiar las reglas de explotación del trasvase Tajo-Segura afectaría tanto al abastecimiento de miles de ciudadanos del Levante español como a las numerosas explotaciones agrarias ubicadas en esta zona, según han defendido tanto la Junta andaluza como la Asamblea de la Región de Murcia.
El presidente andaluz, Juanma Moreno, ha insistido en que “sólo en la provincia de Almería, el trasvase representa el 25% del agua que llega”. Por tanto, “esos 15 hectómetros cúbicos que provienen del Tajo permiten regar y mantener en producción unas 24.000 hectáreas de cultivo”. Esto genera un impacto en el PIB español de más de 3.000 millones de euros, y garantiza 110.000 puestos de trabajo directos y otros 250.000 indirectos. De este trasvase Tajo-Segura se abastecen 2,5 millones de personas desde Almería hasta Alicante pasando por suelo murciano.
La decisión del Gobierno de España “no se sabe si es política o tiene sustento”, ha reconocido Moreno, quien ha reclamado que se aborde un plan hidrológico nacional que pueda poner en “orden” con “solidaridad” esta situación, un “plan que sea sostenible”.
El presidente de Murcia, Fernando López Miras, junto a Moreno, ha pedido al Gobierno de España que el acueducto Tajo-Segura “se reconozca como infraestructura esencial para el sostenimiento de los sectores productivos del sureste español.