Dos acusados en el crimen de Marta piden respeto a su presunción de inocencia

El joven acusado de hacer desaparecer el cadáver de Marta del Castillo y el hermano mayor del asesino confeso pidieron ayer respeto a su presunción de inocencia y calificaron de "injusto" que el caso se esté ventilando en la televisión, con entrevistas como la ofrecida la noche del lunes por la madre de la víctima.

Samuel B. P, el joven de 20 años encarcelado por ayudar al asesino confeso a deshacerse del cuerpo, dijo a Efe a través de su abogado que "se vuelve a declarar inocente y pide que se respete su presunción de inocencia".

Samuel, según su abogado, Manuel Caballero, considera "injusto que este caso se esté debatiendo en un programa de televisión y no en una sala de juicios", en referencia a la entrevista de la madre de Marta, Eva Casanueva, con el periodista Jesús Quintero..

La madre de la joven asesinada el 24 de enero de 2009 pidió entonces a Samuel "que diga la verdad" y que no "se coma el marrón" en la cárcel, y respecto al hermano mayor del asesino confeso manifestó que quiere "justicia con los que verdaderamente han estado implicados" y dijo de él que "desde la primera noche no se le vio intención de colaborar".

Francisco Javier D. M, hermano mayor del asesino confeso, Miguel C. D, emitió por su parte un comunicado en el que dice que "no se puede presionar a quien no sabe nada" y que él "no puede decir nada más de lo que sabe".

Este imputado de encubrimiento, que quedó libre después de tres meses en la cárcel, insiste en que hay personas interesadas en "demostrar algo tan irreal y absurdo como es mi implicación en los hechos", pese a que saben que "no existe nada más contra mi persona que el hecho de ser hermano de Miguel".

Francisco Javier, que precedió a Eva Casanueva en la entrevista con Quintero, anuncia que seguirá denunciando "los errores cometidos en la investigación" del asesinato de Marta, que no conseguirán ponerle "una mordaza" y que seguirá "tratando con respeto a todas las personas implicadas de una u otra forma en este penoso caso".

"El respeto que profeso hacia esas personas y su situación no se deriva, en ningún instante, hacia mi persona", dice Francisco Javier, que lamenta haber sido víctima de "insultos, descalificaciones y amenazas veladas".

Por ello, anuncia que interpondrá acciones legales contra todo aquél que "distorsione o realice interpretaciones tergiversadas de los hechos en lo que respecta a mi presunta participación".