Andalucía se encuentra en “fase de meseta” y registra unos datos semejantes a los que tenía en el pasado mes de agosto. En la tarde de este miércoles se reúnen los expertos y analizarán nuevas medidas de restricción para evitar que se vuelva a descontrolar la pandemia. La Junta lo tiene claro: “prudencia”. Según ha avanzado el portavoz del Gobierno andaluz, Elías Bendodo, “que nadie espere ni locuras ni bandazos” a la hora de que se flexibilicen en exceso las medidas. En el aire, una relajación del toque de queda y del horario de apertura de hostelería y comercios, además de que se puedan permitir los desplazamientos entre provincias andaluzas.
Y es que pese a que los datos hayan mejorado significativamente en los últimos días, más de 2.000 personas en Andalucía han perdido su vida durante el pasado mes de febrero. El consejero de Salud, Jesús Aguirre, tras la celebración del Consejo de Gobierno, ha manifestado que “una apertura rápida nos puede llevar a un paro en seco”, por lo que los expertos “van a reflexionar mucho” sobre estas medidas. Es más, hay que hacer “cirugía de precisión” porque la situación no es la misma, por ejemplo, en Almería -con una incidencia aún elevada- que en Huelva -cuya tasa de incidencia es de cien-. Hay “muchas variables” como la propagación de la cepa británica, predominante en Andalucía en un 60%, respecto a la inicial de Wuhan.
Las medidas que se adopten este miércoles podrían ser diferentes a las que estén vigentes en Semana Santa, que arrancará a finales de marzo. “Se tomarán medidas en función de la información que se tenga. Lo importante es salvar vidas”, ha dicho Aguirre.
Por ahora, el sector de la hostelería de Andalucía se echará a las calles el 15 de marzo para exigir una flexibilización de las medidas de apertura y ayudas directas que palíen su situación.
Por otro lado, el Consejo de Gobierno ha aprobado el Plan 500.000 vacunas a la semana. Esta estrategia de vacunación podría arrancar en abril si se cumplen las previsiones de la llegada de una gran cantidad de dosis a la comunidad. La Junta colocará casi 750 puntos de vacunación entre las ocho provincias andaluzas, incluyendo grandes superficies al aire libre y puntos habituales, con tal de vacunar al 70% de la población en verano.