El presidente andaluz, Juanma Moreno, ha señalado que la comunidad va "por el buen camino" con la reducción de la tasa de contagios por la covid-19 pero ha abogado por la prudencia y ha advertido de que cuando se relajen las medidas será de forma "razonada": "Que nadie espere una desescalada alocada".
Moreno ha recordado que el 3 de marzo se reúne el comité de expertos "para revisar las medidas", pero siempre será "con muchísima prudencia", bajo su criterio y con una desescalada, si los datos lo permiten, "razonada" y "proporcional a la posibilidad de que el covid vuelva a infectarnos, que sigue siendo mucha".
En su discurso en un acto del PP en Carmona (Sevilla) con motivo del 28F, ha destacado que en febrero se ha pasado de 959 casos por cada 100.000 habitantes a los 235 de este miércoles, por lo que la incidencia acumulada se ha reducido en un 75 por ciento, "gracias al esfuerzo de toda la sociedad andaluza".
Ha expuesto que hoy se han registrado 1.311 contagios, lejos de los 8.000 que hubo a principios de mes, pero también está "la triste noticia" de los 93 fallecimientos, que sigue siendo un nivel "muy algo" que refleja que la tercera ola es "mucho más voraz, compleja, hiriente y mucho más dura".
Moreno ha expresado su deseo de que sea el último Día de Andalucía que se celebre con las actuales limitaciones de movilidad y "condicionados" por la covid-19, aunque cree que el virus "en un año no va a desaparecer, probablemente ni en dos ni en tres".
Ha recalcado que la ciencia "ha dado un salto importante" con las vacunas y ha asegurado que el Ejecutivo andaluz está poniendo todos sus recursos para que lleguen al máximo de ciudadanos y para que, cuando lleguen "de forma masiva" en abril se pueda alcanzar "una inmunidad amplia" en la comunidad.
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