Con la percha del pago en solares de la deuda histórica Arenas tiró del artículado del Estatuto para echarle en cara que había “mentido” porque dijo que sería abonaba en dinero contante y sonante, cuestionar su trasparencia al no aceptar una comisión sobre Matsa o incluir preguntas no contestadas por Griñán sobre el pago de salarios como inversiones por la Consejería de Presidencia, el sueldo que se le abonará a Juan Ramón Troncoso como presidente de FAMSI o si intenta recolocar a un presidente de una caja (Antonio Claret García) en el BEF.
Le acusó de estar “atacando todos los días el Estatuto” e incluso de humillación por aceptar el pago en solares, algo que “fulmina” el acuerdo al que llegaron todos los grupos, cuestionando los aplausos que recibía de sus compañeros en el Pleno: “mucho te quiero perrito, pero pan poquito, le aplauden pero de secretario general no lo quieren”.
Griñán hizo lo propio y le recordó la veintena de leyes y derechos estaturarios que se han desarrollado, le espetó que el guión lo escribe el Gobierno y la oposición “debería hacer propuestas positivas” y achacó a su única política, el “antisocialismo”, que no viera esos avances.
Sobre la deuda histórica, le recordó que el propone incrementar los ingresos con la venta de las tierras del IARA y sobre su partido, le apuntó que no debía preocuparse porque se enfrentarán en las elecciones él como secretario general del PSOE y Arenas como presidente del PP.
Consideró sarcástico que dé lecciones de liderazgo quien ha perdido tres eleeciones, sobre sus reformas ironizó que diga que son el centro reformista cuando son “la derecha más derecha y más rancia” y sobre el patritismo, que Arenas también sacó a la palestra a cuenta de la Concertación, le apuntó: “el suyo es el de Perejil, la cabra radioactiva y con viento de levante y el nuesttro, trabajar todos los días por el bien de los andaluces”.
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