Es el propósito de la exposición ‘Muñecas Madrinas’ que se va a llevar a cabo en Almonte del 3 al 28 de diciembre, y que ayer fue presentada en la Diputación de Huelva por Lola Herrera, diputada de Cooperación Internacional y Amparo Espinosa, promotora de una actividad que, como ella misma describió, “está llena de cariño, de ternura y solidaridad”.
Un total de 318 muñecas, muchas de ellas ya reservadas, se podrán ver en el Museo de la Villa de la localidad almonteña, y como valoró Lola Herrera, con este proyecto “además de recuperar un juguete tradicional, también está cargado de un componente de concienciación de los más pequeños de la casa”.
“Nuestras muñecas tienen corazón”, aseguró Espinosa, quien explicó que el proyecto nació en 2006, cuando un hombre de una tienda de tejidos d e la localidad almonteña se preguntó “qué podemos hacer con los restos de tela. Ese año vestimos a 100 muñecas”. El proyecto va en alza, y este año son 318, “todas personalizadas”, las que podrán verse en el Museo almonteño, y además, conseguir que las muñecas generen una vida mejor con el dinero que se recaude en una iniciativa cargada de tradición, originalidad, buenas intenciones y creatividad, con la que compaginar un original regalo de Navidad y una hermosa manera de hacer que el corazón salga del trapo para viajar a lugares donde los niños están muy lejos de la vida que merecerían.
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