La meteorología tan anormal de este otoño ha provocado que la cantidad de aceite producida por kilogramo de aceituna haya sido la menor en los últimos 25 años
La Consejería de Agricultura ha ajustado a la baja su aforo inicial de aceite de oliva tras la escasez de lluvias de otoño y las altas temperaturas, a lo que se han sumado los daños provocados por las borrascas atlánticas del invierno.
En octubre del 2020 la Junta estimaba una producción de 1.348.000 toneladas, pero los datos mensuales y una bajada récord del rendimiento graso en esta campaña apuntan a una horquilla que sitúa la producción final entre 1.050.000 y 1.100.000 toneladas.
El aforo de la producción de aceite de oliva presentado por la Consejería en octubre del 2020 estimaba una producción de 6.565.200 toneladas de aceituna de almazara y una producción de aceite de oliva de 1.348.000 toneladas.
Con los datos de producción de aceite de oliva a fecha 31 de enero de la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA), que indican una producción de 858.000 toneladas de aceite de oliva, ajusta la cantidad estimada a finales de la campaña.
La meteorología tan anormal de este otoño ha provocado que la cantidad de aceite producida por kilogramo de aceituna -el rendimiento graso- haya sido la menor en los últimos 25 años.
En Andalucía, hasta enero incluido, el rendimiento ha sido de un 17,7 por ciento, cuando la media de la serie histórica disponible es de un 21 por ciento.
Además, la borrasca "Filomena" provocó en enero que parte de la aceituna cayera al suelo y, en algunas zonas y debido al frío intenso, se ha helado la aceituna, con la consiguiente pérdida en cantidad y calidad.
