El ministro de Consumo,
Alberto Garzón, anunció hoy que el Gobierno español ha pedido que el aceite de oliva, del que Andalucía es su mayor productor, sea retirado de la lista de productos que utilicen el etiquetado NutriScore porque "no refleja sus beneficios nutricionales".
Los diversos protagonistas del sector llevaban tiempo exigiendo que se tomara esa medida, ya que Nutriscore, modelo de etiquetado cuya patente es francesa, califica al aceite de oliva de producto poco saludable.
El Ministerio de Consumo ya ha planteado la reclamación a "los órganos de gobierno de Nutriscore" de manera oficial.
Historia
El Ejecutivo defiende este sistema de etiquetado en los alimentos envasados desde finales de 2018, aunque ya entonces la
Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) inició una negociación con los responsables franceses para mejorar de forma particular la nota del aceite de oliva.
Así, se decidió colocar al aceite de oliva en la categoría “C”, la tercera en una escala de cinco. Un puesto insuficiente para el Gobierno y para todo el sector.
NutriScore ya se utiliza en países como
Francia, Holanda o Alemania y la medida "afectará no solo a los establecimientos en España, sino a todos los países donde se implanta, teniendo en cuenta que el mercado de exportación del aceite de oliva es clave para esta industria".
Reacciones
La
Interprofesional del Aceite de Oliva Español acogió con satisfacción el anuncio del Ministerio de Consumo de excluir a los aceites de oliva del etiquetado nutricional NutriScore.
Además, la consejera de Agricultura,
Carmen Crespo, afirmó que decir que el aceite de oliva es "sólo una grasa vegetal es un fraude al consumidor" y aplaudió la medida. Crespo recordó que Andalucía fue la "única comunidad autónoma" que defendió que no se podía colocar al aceite de oliva a la "misma altura que el aceite de colza".
