La firma del VII Acuerdo de Concertación Social entre la Junta, los empresarios andaluces y los sindicatos mayoritarios se convirtió ayer en un acto reivindicativo en el que todos defendieron la validez del acuerdo para dar confianza y estabilidad a la sociedad para luchar contra la crisis económica, aunque fue más explícito en presidente de la CEA, Santiago Herrero, al criticar a los que confunden “inversión con subvención” cuando el valor de este documento es dar participación en los grandes proyectos y normas que finalmente gestiona el Gobierno andaluz.
En un acto bastante concurrido en la sede de la Fundación Tres Culturas, todos los firmantes defendieron el papel de la Concertación Social para dar “confianza y estabilidad” en unos momentos duros económicamente, sin ocultar las dificultades de la negociación y apuntando, especialmente los sindicatos, cómo se han dejado reivindicaciones importantes en el camino, los intereses particulares “en beneficio de los intereses generales de la sociedad”.
Para el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, la Concertación es “insustituible” en la historia de la economía andaluza y una herramienta “imprescindible” para generar confianza y estabilidad, más cuando sólo Andalucía ha conseguido firmar un acuerdo similar en una circunstancias de dificultad económica como las actuales, aspectos que también destacaron Manuel Pastrana (UGT) y Francisco Carbonero (CCOO).
Las críticas de la CEA
Siguiendo ese hilo conductor que todos defendieron, el presidente de los empresarios andaluces fue más allá y defendió la libertad de los agentes sociales y económicos a la hora de asumir la responsabilidad y el compromiso de firmar un documento que les abre la participación en los grandes proyectos y en las normas que se planifican en la Comunidad. “La gestión es del Gobierno y responde por ello” ante los ciudadanos, puntualizaba.
Así, el jefe de la patronal criticaba aquellos que “desvirtúan la realidad para justificar una opinión” al criticar la Concertación para que “no le empañen un titular” cuando “confunden inversión con subvención a los firmantes, cuando el dinero que se impulsa no lo gestionamos los empresarios si no el Gobierno”.
“Los empresarios somos libres e independientes, no somos los brazos ejecutores del Gobierno ni los brazos armados de la oposición”, defendía Herrero para reflexionar y hacer a la vez una pregunta: “si la sociedad desea mayoritariamente que se alcance un acuerdo, ¿es que alguien piensa que es mejor un escenario de confrontación permanente?”.
Lo cierto es que uno de los aspectos más novedosos del acuerdo que destacó Griñán fue el “reajuste” de las ayudas a fondo perdido, que perderán peso en favor de los préstamos reintegrables o líneas de avales para proyectos que luego reviertan en la sociedad
Otro de los puntos comunes de los agentes sociales fue la exigencia de cumplimiento de los acuerdos por parte de todas las Consejerías. Leales pero exigentes se declararon todos, exigencia que recogió el propio presidente andaluz, no sólo haciendo partícipes del acto de la firma del acuerdo a todo el Gobierno en pleno, sino asumiendo el compromiso “no sólo con lo acordado sino con su cumplimiento” de todo el Ejecutivo andaluz.
La “enorme inyección de confianza”, en palabras de Pastrana, que significa este VII Acuerdo de Concertación Social se traduce en una movilización de 19.825 millones de euros en cuatro años, un 38% más que el pacto suscrito en 2005, y en 351 medidas concretas distribuidas en dos apartados, uno coyuntural y otro con el objetivo de configurar un nuevo modelo económico que apuesta por la economía productiva y la innovación, por la educación “para toda la vida”, por la autonomía personal y la dependencia, modernización de la Administración y, sobre todo, la sostenibilidad, eje trasversal, según Griñán, del acuerdo.
Señaló que el programa Andalucía Sostenible “se encuentra bien definido y estructura” el acuerdo, siendo la única Comunidad que acudirá a la próxima Conferencia de Presidentes con un proyecto “con medidas concretas y pactadas” para conseguir esa sostenibilidad en lo social, en lo ambiental y en lo económico.
Medidas cotunturales y estructurales
El contenido del acuerdo ha diferenciado claramente las medidas coyunturales, muchas de las cuales ya se han puesto en marcha, y las estructurales, que buscan modernizar y cambiar la economía andaluza con en el eje trasversal de la sostenibilidad.
La mayor parte de las medidas coyunturales se han ido poniendo en marcha a lo largo de los últimos seis meses para paliar los efectos de la crisis económica y el desempleo, con líneas de avales, planes especiales como el Memta y el Proteja, o actuaciones para favorecer el mercado y acceso a la vivienda, aunque algunas son novedosas como la regulación y apoyo a las empresas de inserción.
Las estructurales abarcan la gran mayoría del plan y se articulan en seis grandes ejes que tienen la sostenibilidad como centro de inspiración: mejora del entorno administrativo, eficiencia en el uso de los recursos, impulso transformador a la educación o igualdad de oportunidades son algunos de sus actuaciones preferentes.
Algunas de las medidas van destinadas a conseguir un Servicio Andaluz de Empleo como instrumento de empleabilidad y creación de empleo, en igualdad de condiciones, lo que entronca con la mejora del capital humano en lo que se refiere a educación y formación profesional, aunque otras son meramente económicas como que participen los agentes en la Agencia de Innovación o abrir un nuevo programa para canalizar las emisiones de deuda pública.
Del papel mojado a la vigilancia de cerca
Los partidos de la oposición reiteraron ayer sus dudas del cumplimiento del VII Acuerdo de Concertación Social. Así, el presidente del PP andaluz, Javier Arenas, calificó de “papel mojado” el VII acuerdo de concertación firmado ayer entre la Junta, la patronal y los sindicatos, puesto que, a su juicio, “en manos del PSOE no llegará a ningún lado, ya que incumplen todos los acuerdos”.
En un acto contra la violencia de género celebrado en Algeciras, Arenas hizo hincapié en la necesidad de que este nuevo acuerdo de concertación incluya “reformas”, pues señaló que “con fotos no se arreglan los problemas”.
Arenas recordó que actualmente hay más de un millón de parados y resaltó que “las mujeres cobran menos salario por realizar el mismo trabajo que un hombre”, por lo que concluyó que “si no hay ayudas para la igualdad será sólo papel mojado”.
Por su parte, el coordinador general de IULV-CA, Diego Valderas, advirtió ayer que su formación vigilará de cerca el cumplimiento del VII Acuerdo de Concertación Social tras el incumplimiento, por parte del Gobierno andaluz, de algunos objetivos de los seis anteriores como la creación de empleo.
En rueda de prensa en Granada, Valderas consideró que “mucho” tendrá que cambiar la situación para lograr el cumplimiento de las medidas incluidas en el séptimo acuerdo, suscrito ayer.