El Ayuntamiento entregó hace ya algunos meses a Cultura una memoria -obra de los arquitectos Ángel Zurilla y Javier Pieras- con su correspondiente valoración económica que justificaba la intervención “de urgencia” para restaurar la estructura del templo, ya que sus patologías pueden considerarse “graves”. La Junta, concienciada con el valor patrimonial de la ciudad, ha concedido en torno a 50.000 euros, con lo cual se podrá intervenir en la cubierta, en la parte derecha de la nave, es decir, la situada junto al altar mayor. Debido al deterioro de la estructura de madera, y sobre todo a la humedad acumulada con el paso del tiempo, la actuación se hacía urgente para frenar el avance de los desperfectos. En este sentido, las cabezas de madera que sostienen el forjado se encontraban en estado de putrefacción, al tiempo que la fachada principal registraba las muestras visibles de la humedad con numerosos desconchones, a lo que se une el deterioro de las alfajías, es decir, de los maderos que se cruzan con las vigas para formar el armazón de los techos. Para colmo, había partes aún ennegrecidas después del fatídico incendio de hace unos años. En definitiva, se trata de restituir el tejado del templo, ya que el interior se muestra en perfectas condiciones después de la última rehabilitación de la iglesia.
A esta actuación se le suma la sustitución de las actuales rejas de las ventanas de la fachada por otras de celosía más estéticas y ajustadas al perfil histórico del templo.
La obra ha sido adjudicada a la empresa arcense especializada en la restauración de edificios histórico Geos 21, la cual ha intervenido ya en otros puntos del Arcos monumental, como por ejemplo en las murallas almohades.
El templo, antigua capilla del convento de San Juan de Letrán y de los monjes agustinos, data de de principios del XVI, exactamente de 1539. El edificio consta de una planta rectangular , bóveda de cañón, cúpula semiesférica y de un techo de una sola agua con teja árabe.
La alcaldesa de la ciudad señaló que el arreglo del templo fue un asunto abordado con la consejera en su última y reciente visita a Arcos, pero sobre todo que era una preocupación personal ante la proximidad de la época de lluvias que pudiera acelerar el deterioro de la legendaria iglesia.
Josefa Caro espera que en breve se pueda iniciar el traslado de las sagradas imágenes que custodia el templo, para así no sufrir ningún daño durante el periodo de obras. Aunque no ofreció fechas concretas, sí señaló que la obra debe estar terminada “pronto” porque la Junta la costea a cargo de los presupuestos de este año. que deben ser justificados.
Para la regidora arcense, esta actuación se traduce en “una buena noticia para la ciudad, porque seguimos protegiendo nuestro patrimonio y apostando porque ese patrimonio religioso esté en las mejores condiciones para el culto, las visitas turísticas y para todas las personas que cada viernes van a ver a Nuestro Padre Jesús Nazareno. Con esta actuación saldamos una deuda que tenemos con el patrimonio, en este caso con San Agustín”.
Otras obras menores
De otro lado, el Ayuntamiento ha solicitado a la Consejería de Cultura una serie de obras menores para las iglesias de San Francisco y San Pedro y para el torreón del Palacio del Mayorazgo.
A ello se añaden otros proyectos que están aún por retomarse por parte de Cultura, como la rehabilitación de la antigua capilla de San Antonio Abad, cuyo retablo fue desmontado para iniciarse una restauración que todavía no ha tocado fin. El propósito del Ayuntamiento es continuar ahondando en la recuperación del valiosísimo y magnífico patrimonio artístico monumental.
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