Acerinox sigue en caída libre tras registrar un descenso del 73% de sus beneficios hasta septiembre respecto al mismo periodo del ejercicio anterior.
La compañía sólo ha logrado 31 millones de ganancias en los primeros nueve meses del año, muy afectada por la pandemia global.
El resultado incluye el deterioro efectuado en junio de los activos de
Bahru Stainless por importe de 43 millones de euros, según informó la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Datos globales
Entre enero y septiembre, Acerinox
facturó 3.451 millones de euros, lo que supone un bajada del 6% respecto a 2019.
La producción de acería del grupo disminuyó un 9% en comparación con el mismo periodo del año anterior, ya que pasó de 1,7 millones de toneladas a 1,5 este año.
Además, entre julio y septiembre, la compañía logró un resultado positivo de 28 millones de euros.
Por su parte, el resultado bruto de explotación (Ebitda) ajustado de los nueve primeros meses se situó en 267 millones euros, un 8% inferior gracias a la incorporación de VDM y a la reducción de los costes.
La compañía prevé además que el
Ebitda del cuarto trimestre esté en línea con el tercero, a pesar de estar amenazada por múltiples incertidumbres como la evolución de la pandemia, elecciones en Estados Unidos o el Brexit.
Dividendo
Acerinox celebró de manera telemática, el pasado jueves 22 de octubre, su junta general de accionistas en la que se aprobó una
retribución al accionista de 0,50 euros por acción a cada uno de los títulos en circulación, con un primer pago de 0,40 en concepto de dividendo, el 2 de diciembre de 2020, y un abono de 0,10 euros por acción, en concepto de devolución de prima de emisión, el 3 de diciembre de 2020.
En cuanto a los cambios previstos en el consejo de administración, la junta aprobó el nombramiento de Leticia Iglesias Herraiz y de Francisco Javier García Sanz como consejeros independientes.
Sin remontar
Estos malos resultados se unen a los cosechados por la empresa con planta en el Campo de Gibraltar durante el pasado año.
Así, Acerinox cerró 2019 en pérdidas tras un año marcado por una
fuerte caída de la demanda, ajustes y conflictos laborales, que incluyo la negociación de un Expediente de Regulación de Empleo.
El resultado final de dicho ejercicio fue de 60 millones de euros en negativo, con un Ebitda de 364 millones un 24% inferior al de 2018.
