Un jurado popular enjuiciará a partir de este lunes en la Audiencia Provincial de Sevilla a un hombre acusado de asesinar a su expareja asestándole varias puñaladas con un cuchillo, unos hechos ocurridos en el barrio de Los Pajaritos y por los que la Fiscalía pide una condena de veinticinco años de cárcel.
En su escrito de conclusiones provisionales, al que ha tenido acceso Efe, el Ministerio Público atribuye a E.R.B. un presunto delito de asesinato con la agravante de parentesco y también reclama diez años de libertad vigilada y el pago de sendas indemnizaciones de 90.450 euros a cada uno de los dos hijos de la víctima, ambos menores, cantidad que se incrementará en un 15% al tratarse de un delito doloso.
Según informó la oficina de comunicación del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), el juicio comenzará con la constitución del jurado popular, la presentación de las alegaciones previas y la declaración del encausado, mientras que los días 15, 16 y 17 comparecerán los testigos y los peritos.
En su escrito de acusación, la fiscal relata que el acusado mantuvo con la fallecida una relación sentimental análoga a la conyugal que terminó en 2017, a pesar de lo cual "insistía en retomar la relación".
A partir de marzo de 2018, fecha en la que salió de prisión, E.R.B. "aprovechaba la cercanía de su domicilio" con la vivienda de su expareja "para vigilarla".
Sobre las 8.00 horas del 23 de octubre de 2018, "a sabiendas" de que la mujer solía regresar a su casa a esa hora tras acercar a su hija al instituto, el acusado presuntamente "la esperó en su domicilio y cuando ella subía por las escaleras, con ánimo de acabar con su vida, la asaltó de forma sorpresiva" y le asestó varias puñaladas con un cuchillo "de grandes dimensiones".
La agresión afectó a órganos vitales de la víctima, como los pulmones y el corazón, y provocó su muerte "de forma inmediata".
La Fiscalía también narra que en algún momento de la noche anterior, E.R.B. quitó la bombilla ubicada en el rellano del segundo piso, "que por tanto estaba sin luz", con lo cual "se aseguró de no ser visto por la víctima cuando subiera por la escalera".
El procesado, que se encuentra en prisión provisional por esta causa desde el mismo día de los hechos, "abandonó inmediatamente el lugar" y dejó allí a la fallecida, que tenía 35 años y convivía con sus dos hijos, de trece y once años en el momento de los hechos.
El padre de los niños se encontraba en esos momentos en prisión y fue expulsado del territorio nacional el 13 de noviembre de 2018.
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