La licitación de obra pública sumó en Andalucía más de 868,9 millones de euros entre los pasados meses de enero y julio, lo que supone un descenso del 25,3% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, según datos de la patronal de constructoras y concesionarias Seopan.
Por administraciones, y según los últimos datos de Seopan al respecto consultados por Europa Press, la Junta de Andalucía licitó en dicho periodo de tiempo por un montante total de 222,5 millones de euros, de los que 63,7 millones corresponde al pasado julio, que ha sido así el mes con un mayor volumen de licitación pública por parte de la Administración andaluza en lo que va de año, por delante de los 58,8 millones de mayo, cuando el Gobierno central levantó la suspensión a los procedimientos administrativos de licitación de obra pública que se incluyó en el decreto del 14 de marzo por el que se estableció el estado de alarma en el país por la pandemia del coronavirus.
De esta manera, la licitación de obra pública por parte de la Junta fue de enero a julio de 2020 un 54% inferior que la de un año antes en el mismo periodo, y su montante absoluto ha situado a la administración autonómica por detrás de la Comunidad de Madrid, que lanzó proyectos por más de 600 millones, un 32,1% menos; la Generalitat de Cataluña, que licitó obras por 416 millones, un 14,3% menos; la Xunta de Galicia --con 378,2 millones licitados de enero a julio, un 73,1% más--; y la Generalitat Valenciana, situada en cuarto lugar entre las administraciones autonómicas con un volumen de licitación de 271,6 millones, un 2,4% más que en los mismos siete primeros meses de 2019.
CAÍDA DE UN 36% A NIVEL NACIONAL
A nivel nacional, la licitación pública acumulada en los siete primeros meses del año fue de 7.345 millones de euros por parte de todos los organismos nacionales, lo que representa una caída del 36% respecto al mismo periodo del año pasado, afectada principalmente por la crisis económica desatada a raíz del confinamiento decretado para frenar el avance del coronavirus.
Según las últimas estadísticas de la patronal de las grandes constructoras, Seopan, los ayuntamientos fueron los que más actividad licitadora experimentaron en este periodo, alcanzando los 3.200 millones de euros, un 13,3% menos, seguidos de las comunidades autónomas, que concentraron 2.700 millones de euros, un 31,4% menos.
Las únicas regiones que las incrementaron respecto a los primeros siete meses de 2019 fueron Galicia, que está a la cabeza con un 73,1% más, seguida de Baleares, un 11,1% más, y de la Comunidad Valenciana, un 2,4% más.
Por el contrario, Aragón, con un descenso del 80,8% fue la que más al contrajo, seguida de Asturias, con un 73,2% menos; de Cantabria, un 72,2% menos; de Canarias, un 62,4% menos; y de Navarra, un 61,7% menos.
El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, que es el que más obra pública concentra y cuyo apartado de movilidad ha sido uno de los más afectados por la restricción a los movimientos derivados de la pandemia, acaparó 1.018 millones de euros en licitación pública hasta julio, reduciéndola en cerca de un 70% respecto al mismo periodo del año anterior.
Dentro del Departamento que dirige José Luis Ábalos, la Dirección General de Carreteras rebajó en un 78,5% sus licitaciones, mientras que Adif lo hizo en un 73,8%, Aena en un 53,9%, las Autoridades Portuarias en un 16,6%, y la Sociedad Estatal de Infraestructuras del Transporte Terrestre (Seitt) en un 95,5%.
Por ejemplo, la reducción en las licitaciones nacionales en las carreteras ha pasado de 294,7 millones de euros en julio del año pasado a los escasos 15 millones el mismo mes de este año. De hecho, las licitaciones de la Dirección General de Carreteras han permanecido en cero desde febrero hasta julio.
Al margen de la licitación en transportes, teniendo en cuenta el tipo de obra anunciada, las de equipamiento social fueron las que más recursos económicos acapararon, con 1.500 millones destinados a infraestructuras docentes, sanitarias y deportivas, que, no obstante, también se redujeron en un 21,3%, aunque 15 puntos menos que el conjunto de la licitación.
VUELTA A LOS DATOS DE 2011
Respecto a las previsiones, Seopan estima que la licitación pública volverá este año a los niveles que se registraron en 2011, en plena crisis financiera, en caso de que la tendencia a la baja provocada por el coronavirus continúe el resto del año.
En concreto, la licitación esperada para el cierre del ejercicio será de 12.591 millones de euros, lo que supone una disminución del 31% respecto a la alcanzada en todo 2019, es decir 5.650 millones de euros menos.
No obstante, no todas las instituciones retrocederán de la misma forma. De igual forma que lo que muestran los datos publicados de julio, las administraciones locales la disminuirían un 6,5%, las comunidades autónomas un 23,4% y el Estado un 60,7%.
En cuanto a la contratación pública, la media mensual proyectada por Seopan prevé un desplome del 49% respecto al año pasado, hasta los 5.547 millones de euros, es decir, un recorte de 5.223 millones. Estos datos supondrían un retroceso a los niveles registrados en 2013.
Los datos de contratación pública se refieren a las obras licitadas por las administraciones públicas, adjudicadas y posteriormente publicadas en boletines oficiales y plataformas de contratación, atendiendo a su precio de adjudicación.