Córdoba da su apoyo a la fábrica de Carbonell ante el ERE de SOS

El alcalde de Córdoba, Andrés Ocaña, mostró ayer su apoyo a los trabajadores de la fábrica de aceites Carbonell, que consideran que el problema financiero de la empresa no se soluciona con el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que les ha planteado la dirección de la fábrica.

Tras una reunión mantenida ayer con la representación sindical de la fábrica de Carbonell (Grupo SOS), Ocaña declaró a los periodistas que la empresa "está ligada a la ciudad desde siempre", por lo que les transmitió el apoyo municipal a los trabajadores en las negociaciones con la dirección de la empresa "para proteger los puestos de trabajo existentes".

Asimismo, Ocaña declaró que "aunque la empresa esté viviendo dificultades, claramente por una mala gestión de sus anteriores directivos", el aceite tiene gran demanda en el mercado y "no está justificado ningún ERE".

El alcalde comentó que la línea del aceite Carbonell es una línea rentable, en continua expansión y que justifica su actividad de manera permanente, por lo que adelantó que, "si llegado el momento es necesario nos reuniremos con la dirección de la empresa", si bien matizó que "ahora lo que toca es empezar a ver como se desarrollan las negociaciones y estar vigilantes para mantener los puestos de trabajo en la ciudad".

Por su parte, el presidente del Comité de empresa de la fábrica de Carbonell, Teodoro Gómez, declaró que los trabajadores "no consideran viable el ERE que la empresa tiene pensado plantear porque es contraproducente" y añadió que, si esto ocurre, "los trabajadores estarían sacando del apuro a la fábrica después de una mala gestión económica de los anteriores directivos".

Señaló que en la primera reunión de la comisión negociadora prevista para el día 17 de este mes, "vamos a luchar por que no se lleve a cabo un ERE" ya que indicó que la situación de la empresa “es consecuencia de una mala gestión financiera".

En este sentido, explicó que a pesar de estar en una época de crisis, los trabajadores de la fábrica de Carbonell fabrican aceite y son competitivos, "por lo que también es contraproducente la reducción de la producción al 50%, como así ha planteado la empresa".