Los centros penitenciarios de Andalucía, Ceuta y Melilla cerraron el 2019 con un total de 14.499 internos en sus instalaciones, los cuales cuentan con doce Juzgados de Vigilancia Penitenciaria encargados de velar por sus derechos mientras se encuentran en prisión.
Entre sus funciones también está la de vigilar el modo en que se cumple la condena impuesta y corregir el trabajo de la administración penitenciara si fuese necesario.
Actualmente existen en el ámbito territorial del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía 12 Juzgados de Vigilancia Penitenciaria, que han ingresado en 2019 un total de 49.407 asuntos, un ocho por ciento menos que el ejercicio anterior, y resuelto 50.159 asuntos, lo que supone un cinco por ciento menos, según se desprende de la memoria anual del TSJA, consultada por Europa Press.
La mayoría de asuntos que recibieron correspondieron a permisos de salida (32%), seguido de trabajos en beneficio de la comunidad (15%) y medidas coercitivas (9%). Por su parte, los recursos contra sanciones disciplinarias y libertad condicional, alcanzan el 7 y 6 por ciento respectivamente y los recursos sobre clasificación en grado el cinco por ciento, entre otras cuestiones.
De los permisos de salida solicitados, el 55 por ciento fueron a petición del centro penitenciaria y de las 2.826 solicitudes de libertad condicional, el 8 por ciento era anticipada. Además los beneficios penitenciarios hacían referencia a redenciones extraordinarias en un 27 por ciento de los casos.
Con respecto a los registros, el mayor ingreso de asuntos ha tenido lugar en Sevilla, El Puerto de Santa María, Huelva y Málaga. En su memoria anual, el TSJA urge a dar respuesta a la situación generada por la puesta en funcionamiento durante 2018 del nuevo Centro Penitenciario de Málaga II, que ha provocado que se triplique el volumen de exhortos en el partido judicial al que pertenece.