El vicepresidente de la Junta de Andalucía y consejero de Turismo, Juan Marín, ha reclamado este miércoles "iniciativa" en materia turística al Gobierno central, y ha lamentado el "escaso apoyo" que ha prestado a este sector, en el que "no cree" y que considera "residual".
Durante su intervención en el Foro "Lidera Málaga" organizado por el diario SUR, Marín ha asegurado que siente "mucha impotencia" cuando traslada propuestas encaminadas a la recuperación de la actividad turística y "no te escuchan".
Ha afirmado que España y Andalucía "no se pueden permitir" un gobierno que no crea en este sector, que "apuesta por los subsidios y la destrucción de empleo".
Ha criticado que el Ejecutivo anuncie campañas de comunicación y un plan de sostenibilidad para 2021 y 2022 en el sector, cuando "las empresas necesitan soluciones hoy".
Entre las medidas que demanda la Junta figura el mantenimiento de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) más allá del 30 de septiembre, iniciativas que incentiven el turismo y la aplicación de un IVA súperreducido del 6 por ciento al sector de forma temporal.
"Con tantos ceses y dimisiones, no me extrañaría que el Gobierno haga un giro", ha señalado Marín respecto a los cambios en la cúpula del Ministerio de Turismo.
Marín ha asegurado que "no vale" que los ERTE se prolonguen hasta final de septiembre porque va a haber empresas que no abran este año, y en el caso del IVA ha recalcado que otros países ya lo han rebajado, caso de Portugal (al 6 %), Reino Unido (5 %) o Alemania (7 %)
Sobre la prolongación de los ERTE, ha manifestado que la Junta se está "preparando" por si no continúan, para la concesión de unas ayudas en caso de necesidad, para lo que disponen de una "financiación limitada", aunque ha insistido en que es una "obligatoriedad" que corresponde a la Seguridad Social.
La Junta también se plantea impulsar unos bonos vacacionales en colaboración con las diputaciones provinciales en caso de que la propuesta que ha trasladado al Gobierno no tenga acogida.
En su discurso, Marín ha incidido en que Andalucía ha pasado de tener unas previsiones de crecimiento turístico del 3,5 por ciento este año a un "espacio de incertidumbre" que obliga a "reinventarse".
En el primer semestre de este año, Andalucía ha perdido entre el 60 y 70 por ciento del negocio turístico, ha detallado el consejero, quien ha indicado que actualmente cuenta con el "activo" de ser "el primer destino turístico" del mundo en consultas y en reservas.
La ocupación prevista en turismo rural alcanza este mes el 62 por ciento, y en agosto se espera que llegue al 80 o 90 por ciento, mientras que en turismo de sol y playa oscila en julio entre el 30 y el 60 por ciento.
"Hemos pasado de hablar de cancelaciones a hablar de reservas, y eso ya es un paso importante", ha subrayado Marín, quien ha reconocido que Málaga es la provincia "más castigada" por el turismo internacional, aunque espera que la situación mejore en la segunda quincena de julio y también en agosto.
Marín ha sido presentado por el presidente de la Diputación de Málaga y de Turismo Costa del Sol, Francisco Salado, quien ha subrayado la importancia del sector turístico en la provincia, que generó 14.000 millones de ingresos en 2019 y emplea a 117.000 personas.
Ha asegurado que es un "sector fundamental", por lo que no lo dejarán "en la estacada", al tiempo que ha criticado las "dudas, tibiezas e incluso ataques" que ha recibido por parte del Gobierno central.
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