Andalucía

El PIB andaluz alcanzará el -3,7% y el paro el 21,6% en 2009, según Eseca, que pide reorientar construcción y turismo

El informe destaca que el problema que se percibe en la economía andaluza, y también en la española aunque en menor grado, es la "persistencia" de un modelo productivo centrado en sectores de "baja intensidad tecnológica y "reducida productividad del trabajo"

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El Producto Interior Bruto (PIB) de Andalucía se situará este año, en términos reales, entre el -3,7 y el -3,8 por ciento y la tasa de paro alcanzará en la Comunidad Autónoma el 21,6 por ciento, según las conclusiones del Informe Económico y Financiero de Andalucía, elaborado por la Sociedad de Estudios Económicos de Andalucía (Eseca) para CajaGranada, que considera que para frenar la crisis es necesario reorientar sectores como el de la construcción y el turismo.

El estudio, presentado hoy en Granada y que analiza la economía regional anualmente, cumple este año su vigésimoquinto aniversario y, por tal motivo, en esta ocasión ha incluido un monográfico sobre los últimos 25 años de la economía andaluza, en los que han ganado peso dentro del Valor Añadido Bruto (VAB) sectores como los servicios y la construcción, en detrimento de la agricultura y la industria.

En un acto que estuvo presidido por el presidente de CajaGranada, Antonio Claret García, en la sede de la entidad, el encargado de presentar los resultados del informe fue el director de la Unidad de Estudios y asesor de la Reserva Federal de EEUU, Santiago Carbó, quien consideró además, como experto, que la recuperación de la economía española comenzará en los próximos trimestres, si bien para mejorar las cifras de desempleo "queda un periplo largo".

Eseca resalta que el problema que se percibe en la economía andaluza, y también en la española aunque en menor grado, es la "persistencia" de un modelo productivo centrado en sectores de "baja intensidad tecnológica y "reducida productividad del trabajo" y hace un repaso, para llegar a esa conclusión, del panorama económico del pasado año.

En 2008, precisa el informe, el PIB andaluz creció un 0,8 por ciento, igualando a la media europea. Asimismo, aunque durante los últimos quince años ha aumentado más que la media nacional, la crisis ha afectado "de manera más intensa" a la Comunidad Autónoma, en la que todos los sectores, excepto el de servicios, registraron tasas de variación negativas, de un modo especial el de la construcción, que experimentó una "gran contracción" en 2008.

Las consecuencias de este declive se observan, según Eseca, en la pérdida de peso de la actividad constructora dentro del PIB, que en 2007 alcanzaba su mayor nivel con valores del 11 y el 12,8 por ciento para España y Andalucía, mientras que en 2008 estos porcentajes disminuyeron hasta el 10,1 por ciento para Andalucía, y el 11,5 para Andalucía.

HACIA NIVELES ANTERIORES DEL 'BOOM INMOBILIARIO'

Este cambio de tendencia se puede considerar como un "redimensionamiento" del sector hacia niveles anteriores del 'boom inmobiliario' y, en este ámbito, la inversión pública en infraestructuras fue una de las opciones de las políticas de estabilización, como contrapeso a la desaceleración del sector privado y estimulando así la demanda agregada. La caída de la actividad afectó de forma inmediata al mercado de trabajo y la tasa de paro. Esta última, que hasta mediados de 2007 seguía siendo moderada, se acentuó a partir de ese momento, colocándose en el 11,7 por ciento.

Durante 2008 bajaron los tipos de interés, pero se restringieron los créditos hipotecarios concedidos por las entidades financieras, dificultando la financiación. A esto se sumó que en el pasado año en Andalucía se registró un descenso del VAB del sector del -4,7 por ciento.

Así, se hace necesario su "reequilibrio" con la adecuación de la actividad a la demanda, como con el impulso de las VPO, o la construcción de infraestructuras y obra civil para generar empleo y reforzar el sistema productivo andaluz. En cuanto al turismo, Eseca apunta como "principal reto" lograr una oferta de "excelencia", basada en la calidad de los equipamiento y de los servicios que ofrece, es decir, diversificarla, creando productos nuevos, para captar nuevas tipologías de turistas, con un "reparto más homogéneo" de la actividad a lo largo del año.

EL SECTOR SERVICIOS, EL ÚNICO QUE AUMENTÓ

El sector servicios fue el único que registró un aumento del VAB durante el pasado año, creciendo por encima del 3 por ciento en términos reales, la tasa más baja del último lustro, pero un "dato positivo" si se compara con el resto de actividades. En relación al conjunto de España, el sector servicios andaluz aportaba en 2008 el 14,18 por ciento del VAB, registrando un descenso del 0,2 puntos porcentuales con respecto a 2007. Aún así, ocupó a 2,18 millones de trabajadores, un 1,5 por ciento más que en el año anterior. Además, las empresas de servicios han seguido creciendo, hasta alcanzar las 423.529 sociedades en Andalucía.

En este ámbito, en cuanto al turismo, en 2008 visitaron la Comunidad Autónoma más de 25 millones de personas, un 2,8 por ciento menos que en 2007. A pesar del dato, Andalucía supo mantener los niveles de rentabilidad de 2007, con un total de 17.100 millones de euros de ingresos. Un año más, el turismo nacional sería el principal mercado emisor de turistas, concentrando el 61,2 por ciento del total.

El sector agrario andaluz consiguió "globalmente" unos buenos resultados, y la producción creció un 3,43 por ciento en 2008, aunque aumentaron un 25 por ciento los costes de producción (fertilizantes, energía, piensos), y, en cuanto a la industria, se rompió el pasado año su tendencia ascendente, registrándose un descenso del 3,26 por ciento, pero, a pesar de su caída, el número de empresas industriales creció un 0,6 por ciento.

En lo que respecta al comercio exterior, en 2008 continuó el "desequilibrio" del saldo comercial que se venía registrando en Andalucía en la última década, si bien los flujos continuaron su progresión hacia países fuera de la eurozona. Durante el pasado año el número de empresas creadas en Andalucía fue más moderado, y aunque han crecido las que comercian con el exterior, aún mantienen porcentajes bajos de internacionalización.

POBLACIÓN DESEMPLEADA

La población desempleada aumentó un 45,14 por ciento en Andalucía en 2008, elevando la tasa de paro hasta el 17,8 por ciento, rompiéndose la tendencia de los últimos años. De todas formas, continuó creándose más empleo para las mujeres, lo que permitió reducir las diferencias con respecto a los hombres.

El informe se detiene además en los precios y salarios, concretando que Andalucía cerró el pasado año con una tasa de inflación del 4 por ciento, una décima menos que en España. Los grupos más inflacionistas fueron vivienda, alimentación, bebidas y tabaco y transporte.

Sobre la dimensión del sistema financiero andaluz, señala el crecimiento del 1,4 por ciento en el número de oficinas, la mayoría correspondientes a cajas de ahorro (70,4 por ciento). En las cuotas de mercado, las cajas reafirmaron su liderazgo en el mercado del crédito de Andalucía, con el 49,55 por ciento del total de créditos de 2008, si bien se ralentizó su actividad crediticia y la captación de depósitos.

MONOGRÁFICO DE LOS 25 AÑOS DE ECONOMÍA ANDALUZA

El monográfico que Eseca dedica este año al último cuarto de siglo de la economía andaluza subraya que el PIB andaluz ha crecido por encima del nacional en 13 del total de los 25 años analizados, en los que además han ganado peso los servicios y la construcción, en detrimento de la agricultura y la industria.

En cuanto a la evolución del empleo, incide en que el mercado de trabajo andaluz se ha situado en una tasa superior a la española en los últimos 25 años, mejorándose la inserción laboral, las condiciones y la cualificación de los trabajadores y se ha producido además una convergencia en el desempleo entre sexos.

Las inversiones de la Comunidad en el exterior han crecido en los últimos años, así como también el número de empresas, que han mantenido su liquidez y solvencia aunque ha crecido su endeudamiento y ha descendido su rentabilidad.

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