Los partidos de la oposición en el Parlamento andaluz, PP e IU, criticaron los "incumplimientos" sobre el pago de la disposición adicional segunda, la llamada deuda histórica, en los presupuestos de la Junta para 2010, que, para PP e IU "no sirven para atajar los efectos de la crisis" y "no son municipalistas", mientras que la consejera de Economía y Hacienda, Carmen Martínez Aguayo, defendió la "absoluta transparencia" de unos presupuestos "totalmente diáfanos", que permitirán "salir de la crisis de la mejor manera posible".
Sobre la situación de la deuda histórica, la consejera defendió la "claridad meridiana" de las cuentas, de forma que "unos 300 millones de este concepto, correspondiente a 2009, se ha cubierto con el modelo de financiación del Estado y se incorpora al presupuesto siguiente".
"Se han cobrado 420 millones y no hay ninguna ocultación, pues tenemos obligación de presupuestar esos 300 millones en 2010 y reconocer esos ingresos, hasta sumar 784 millones", agregó la consejera, quien recordó la forma en que se salde esas cantidades deberá acordarse con el Estado "y ahí no tenemos ninguna puerta cerrada, y si me interesa hacerlo en especies, quiero tener esa posibilidad, como han hecho otra comunidades, como Aragón o Cataluña".
En comparecencia ante la Comisión de Economía, Hacienda y Presupuestos para informar sobre el Proyecto presupuestario y las cuentas de su departamento, Martínez Aguayo, quien se mostró "abierta a mejorar las cuentas en beneficio de Andalucía", aseguró que el Presupuesto para 2010 mira al futuro con confianza "en nuestras capacidades y fortalezas", ya que se ha priorizado aquellas políticas y programas presupuestarios en los que "está la llave del futuro y por tanto son éstos los únicos que aumentan su dotación", afirmó.
La consejera, quien destacó el "papel clave" de las entidades financieras andaluzas en la salida de la crisis y para atender las necesidades de financiación del sector público y privado, recordó que en 2010 se producirá un período de "concentración y búsqueda de alianzas para ganar en eficacia y eficiencia".
Tras el repaso a las líneas esenciales del Presupuesto andaluz, Martínez Aguayo informó del presupuesto específico para la Consejería que, según dijo, "se mueve dentro de los parámetros de austeridad y ahorro", con un presupuesto total de 252,3 millones, es decir, un 21,05% menos que en 2009, de forma que la Consejería de Economía y Hacienda "es la que más disminuye su presupuesto con respecto al año pasado".
Entre los programas más destacados, citó el esfuerzo en potenciar la estrategia de internacionalización de las empresas andaluzas, un papel en el que destacó a la Agencia Andaluza de Promoción Exterior-Extenda, que en 2010 pasará a desarrollar servicios de alto valor añadido y que prevé ingresar 27,1 millones.
También se potenciará y suscribirá la Concertación Social; se prevé "mantener la solvencia de tesorería, hacer una gestión más responsable del endeudamiento", promover colaboraciones público-privada, acciones de supervisión del sistema financiero y reorganización de la actividad de sedes administrativas, especialmente de edificios de servicios múltiples.
En cuanto a la Agencia Tributaria andaluza, que tendrá un presupuesto de 42,14 millones y empezará a funcionar el 1 de enero de 2010, destacó que se mejorará el control tributario buscando "la mayor eficacia eficiencia en el control al fraude fiscal", con medidas específicas contra la infravaloración de bienes, entre otras.
Críticas de la oposición
El diputado del PP Salvador Fuentes consideró que las cuentas de 2010 "son otro cuento, el cuento verde, otra entrega del fracaso de la política económica de la Junta, pues ni luchan contra la crisis y suponen una mala copia de la chapuza contable de los Presupuestos Generales del Estado".
"Sólo la Junta mantiene unas previsiones que nadie se cree", lamentó Fuentes, quien criticó la actitud de la Junta "que genera desconfianza e inseguridad". Este diputado consideró que estos presupuestos "son papel mojado y siguen sin afrontar la crisis, de las que algunos países ya salieron, y sin paliar el problema del paro".
Hizo mención expresa de la deuda histórica, donde "no se ha cobrado ni un euro de los 300 millones consignados en 2009", lo cual supone "una gran estafa", puesto que en las cuentas de 2010 "ya la Junta da por hecho que no va a cobrarlo". Ello supone un "manifiesto incumplimiento del Estatuto", tras lo que lamentó que con un posible cobro en especie, el Gobierno andaluz "va a hacer el trabajo de una inmobiliaria, lo cual supone un menosprecio a la dignidad de los andaluces".
Asimismo, sobre la financiación público-privada, se mostró escéptico de que la Junta sea capaz de sacar adelante proyectos con participación público-privada "pues las empresas no tienen dinero al no recibir financiación". Además descartó que la Junta tenga vocación municipalista.
Por su parte, el diputado de IU Pedro Vaquero consideró que las formas de priorizar el gasto supone "un intento por salvar los muebles en un presupuesto absolutamente restrictivo, que oculta una voluntad de no acometer una política de ajustes desde la izquierda".
Vaquero, que definió las cuentas de 2010 como "el presupuesto de la tijera", aseguró que el 71 por ciento de programas, en total 78, se recortan, nueve se congelan y 41 suben", de manera que "casi dos tercios del presupuesto se recortan".
"Esa no es la mejor opción para la izquierda", aseveró Vaquero, para el que "lo mejor es adoptar la estrategia valiente de incremento de recaudación", de manera que "no ha existido capacidad para generar mejores ingresos" y ha existido una actitud "timorata" para subir impuestos y generar nuevas actuaciones de corte fiscal.
Asimismo, apunto una serie de cuestiones "confusas" como la cuantificación de la 'deuda histórica', cuya aparición en las cuentas de 2010 "no se aclara y puede hacer desdibujar el valor de la 'deuda histórica". Además, se mostró escéptico por el gran recorte en la propia Consejería y consideró que hay una "renuncia clara a los derechos de los ciudadanos".