La unión provincial de CCOO ha tachado este miércoles de "inaceptable que el Ayuntamiento de Sevilla no haya puesto en marcha aún la comisión de seguimiento de las cláusulas sociales" acordadas para los pliegos destinados a regular sus concursos para las contrataciones públicas.
Estas cláusulas, que se incorporaron en los contratos del Ayuntamiento de Sevilla para garantizar unas condiciones laborales y medioambientales dignas, así como la inserción de los colectivos desfavorecidos, fueron aprobadas en el año 2016, pero "ni se ha sido constituido aún la comisión que debe supervisar y evaluar que se llevan a cabo ni se han elaborado los informes anuales previstos".
El secretario de Relaciones Institucionales de CCOO de Sevilla, Carlos Carreño, advierte de que "esta dejación de funciones por parte del Ayuntamiento, revelada por la denuncia pública de Adelante Sevilla, convierte a las cláusulas sociales en papel mojado a merced de la voluntad de los empresarios".
Y es que, según Carreño, "las cláusulas sociales son tremendamente importantes para la ciudad porque suponen la garantía de que el Ayuntamiento no firme contratos con empresas que no respetan las condiciones laborales de los trabajadores o las trabajadoras, que no respetan la igualdad real de género o que no respetan el medio ambiente".
Carreño avisa: "La contratación de servicios por parte del Ayuntamiento de Sevilla se hace con dinero público y no es de recibo que, en pleno siglo XXI, se contraten empresas que no cumplen con los derechos de los trabajadores o las trabajadoras. Por eso son tremendamente importantes las cláusulas sociales, porque permite al Ayuntamiento ejercer ese control".
Así el secretario de Relaciones Institucionales de CCOO de Sevilla exige al Consistorio "la puesta en marcha inmediata de la comisión de seguimiento" y pide "que se cuente con la participación de los sindicatos mayoritarios para garantizar que las cláusulas sociales se cumplen escrupulosamente. Una administración como el Ayuntamiento de Sevilla no puede seguir renunciando más tiempo a sus responsabilidades. Cuatro años han sido más que excesivos".