La Junta prevé que la tasa de paro en Andalucía ronde el 30% a finales de 2020 y estima que la recuperación económica “no será rápida ni inmediata”. El paso del coronavirus por la comunidad autónoma golpeará el mercado de trabajo andaluz, ya de por sí castigado durante décadas. Andalucía ya sumó casi un millón de desempleados en el pasado mes de abril, al contar con 32.964 nuevos parados.
La consejera de Empleo, Rocío Blanco, acompañada por el vicepresidente de la Junta, Juan Marín, ha destacado durante un desayuno informativo de Europa Press que la pandemia provoca un “drama social y laboral”, reflejado en los últimos datos de desempleo en todo el país. La tasa andaluza de paro se encuentra en torno al 25%, según ha resaltado la titular del ramo, quien ha estimado que el porcentaje se elevará al 30% a final de año. A todo ello se suma el medio millón de andaluces sujetos a los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) para lo que Blanco ha abogado por tomar medidas “a corto plazo” para que los ERTE no pasen a ser expedientes de regulación de empleo (ERE).
Blanco ha asegurado que los “esfuerzos y recursos” están dirigidos a medidas de índole laboral ante el “fuerte impacto” que ha sufrido el mercado laboral, por lo que ha temido que la recuperación en la región “no será ni rápida ni inmediata”.
Ya los sindicatos aventuraron semanas atrás un aumento de la pobreza al subir precisamente esas tasas de paro. De ahí que apostaran por un cambio del modelo productivo de la comunidad andaluza.
900 millones de gasto sanitario
Según la consejera de Empleo, la clave de la recuperación estará en la “anticipación” sanitaria para luchar contra el Covid-19. El gasto sanitario, según ha confesado este lunes el consejero de Hacienda, Juan Bravo, es de “algo más de 900 millones de euros”.
En un principio, la Junta calculaba un gasto sanitario de aproximadamente 350 millones, si bien esa cifra cada vez es mayor. Por ello, el consejero de Hacienda ha manifestado que hay que tener en cuenta el gasto “puramente sanitario” y otros como la “adecuación de infraestructuras” o las ayudas para “mantener contratos”, por lo que el “montante global” podría ascender a los “1.800 millones de euros”.
El consejero también ha recordado que para garantizar la liquidez para las pequeñas y medianas empresas o para autónomos se han movilizado “700 millones de euros”, por lo que ha abogado por “seguir trabajando” con “dialogo” y “lealtad” con el resto de administraciones para “solucionar los problemas de los ciudadanos”. Además, la Junta insiste al Gobierno en que transfiera más dinero a las comunidades autónomas. Bravo ha reiterado la demanda de los 530 millones de euros en concepto de IVA que el Estado “le debe a los andaluces” y que tendrá que “resolver” los tribunales ante la “negativa reiterada” del Gobierno a liberar esos fondos.
Por otro lado, el déficit de la Junta de Andalucía en el primer trimestre de 2020 cuenta con un incremento del 23,5% respecto al mismo periodo de 2019. El aumento es de 47 millones de euros cuando el pasado año fue de 200 millones.
Prevén la caída de un 10,3% del PIB
Así pues, la economía andaluza caerá este año el 10,3%, aunque volvería a crecer el 7,4% en 2021, tasas superiores a las previstas para el conjunto de España, según el escenario más optimista del último informe macroeconómico de la Universidad Loyola de Sevilla, presentado este lunes.
En el caso de la economía nacional, si se produce una recuperación económica en forma de “V asimétrica”, el PIB caería el 9,8% este año y crecería el 7,2% en 2021, según este observatorio económico, en el que participa la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA).
Esta previsión se basa en una recuperación de la actividad económica a partir del tercer trimestre de este año, con una salida del confinamiento según la propuesta del Gobierno, que terminaría a final de junio, con la apertura de las fronteras el 1 de julio para recibir turistas internacionales, aunque con controles de síntomas del coronavirus.
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