Crespo: ?Tratan de acabar con la pesca artesanal del atún?

El sector almadrabero muestra su preocupación con el informe del Iccat

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  • Las almadrabas ven amenazada su actividad si se opta por la prohibición de la comercialización del atún rojo.
  • Para la OPP, la solución pasa por evitar la sobreexplotación que genera la flota de cerco
Desde las empresas artesanales dedicadas a la pesca artesanal del atún rojo, y especialmente desde la Organización de Productores Pesqueros de Almadrabas (OPP-55), el informe científico de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún del Atlántico (Iccat), que propone la prohibición mundial de la comercialización del atún rojo hasta 2019 y, por tanto, su pesca, no es más que “un cierre enmascarado de la flota artesanal en beneficio de la flota de cerco”, tal y como afirmó a este medio Diego Crespo, gerente de la citada OPP.

   Y aún es más, Crespo cree sinceramente que “todo comienza con un error político que no sólo no quieren reconocer, sino que están haciendo lo contrario para solucionarlo con tal de no reconocer el fallo”.
Como ya se ha mencionado, los científicos de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún del Atlántico (Iccat) apoyan la prohibición mundial de la comercialización del atún rojo, tal y como confirmaron los colectivos ecologistas Greenpeace y el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF). No es de extrañar, por lo tanto que esta noticia haya sido acogida con preocupación por la OPP-51, organización que engloba a las cuatro almadrabas de la provincia de Cádiz, es decir, Conil, Barbate, Zahara de los Atunes y Tarifa.

Inquietud y preocupación

En este sentido, Diego Crespo, presidente de la citada Organización de Productores Pesqueros de Almadraba OPP-51, confirmó a este medio el estado de “inquietud y preocupación” generado tras esta información, sobre todo cuando en la Comisión Europea propuso a inicios de septiembre a los países de la UE que apoyen una prohibición mundial del comercio del atún rojo, lo que suspendería inmediatamente su pesca, que tiene lugar en el Mediterráneo y el Golfo de México.

   Para Diego Crespo es fundamental “reducir el esfuerzo pesquero y el número de capturas”, a través de un sistema de vedas que se impongan a la flota de cerco del Mediterráneo en los meses de mayo, junio y julio, porque “es ineficaz para la pesca global del atún, como viene demostrándose, el control mediante el TAC”, el Tope Admisible de Capturas impuesto por el Iccap. Y es que como recuerda el presidente de las empresas almadraberas, este organismo “debió gestionar en base al primer informe que elaboraron sus científicos, y no hacer caso omiso a sus recomendaciones, tal y como viene haciendo desde hace años”.

   Diego Crespo cree todos estos movimientos “tienen el objetivo de llevar a cabo un cierre enmascarado de la flota artesanal, a favor de la de cerco”, pero lejos de rendirse, el presidente de la OPP-55 no dudará en acudir “de cabeza” al Cites (en inglés), la Convención Internacional dedicada al tráfico y comercialización de especies, fauna y flora, en peligro de extinción. Sobre todo si tras la próxima reunión del Iccat, del 5 al 16 de noviembre, se confirma el TAC en 15.000 toneladas. Y supuestamente, que el Cites incluya el atún rojo en sus informes , podría conllevar la creación de periodos de vedas y la reducción de la flota industrial.

La raíz del problema

Y es que para Crespo “la única solución a este problema llegará si se analiza con seriedad la raíz del mismo, es decir, no podemos olvidar que el origen del problema es la sobreexplotación de las capturas de atún rojo debido al exceso de flota pesquera”, y esta flota pesquera “fue creada por las administraciones pesqueras en contra de las recomendaciones de los propios científicos”, es decir, hace ocho años, “con fondos de la Unión Europea se creó la flota de cerco”, cuando lo aconsejable “es reducir el esfuerzo pesquero”, pero “políticamente es difícil que reconozcan la equivocación que cometieron en su día estas administraciones públicas”.

    Siguiendo la misma línea, Crespo insiste en la necesidad de que “los niveles de capturas estén acordes con el recurso pesquero en sí”, pero lamenta que “están intentando enmascarar el problema y salvar la flota que ellos mismos crearon con subvenciones públicas a costa de la flota artesanal que llevamos toda la vida realizando sistemas de capturas sostenibles”. Crespo se refiere, con flota artesanal, a las almadrabas, a la flota de cebo vivo y a la pesca de palangre, sectores que “llevan cientos de años viviendo del recurso pesquero de forma armoniosa y sostenible, y en el caso de las almadrabas, hablamos de un arte de pesca milenario”.

    Sin embargo, continúa Crespo, “la apuesta es por la flota de cerco a costa de la artesanal, restringiendo nuestras cuotas para ‘matarnos’ poco a poco, para que dejemos de luchar”, pero este es un tema "de vida o muerte" porque “si reducen el TAC a 15.000 toneladas, a las almadrabas nos corresponderían unas 700 toneladas, es decir, que se acabaría nuestra forma de vida porque no podrían mantenerse ni las empresas, ni los cuatrocientos empleos que generamos en la provincia”.

Los científicos apuestan por prohibir su comercialización

Según Greenpeace y WWF, los científicos del Iccat “consideran que la actual capacidad de reproducción del atún rojo es un 15% menos que lo era antes de iniciarse la pesca, lo que significa que la especie cumple con los criterios del 'Anexo 1 de la Convención de las Naciones Unidas sobre el comercio internacional de fauna y flora salvajes amenazadas de extinción (CITES)”.

    El Anexo 1 de la Convención significa una prohibición total del comercio internacional, al menos temporalmente. Los científicos del ICCAT que se reunieron del 21 al 23 de octubre en Madrid, consideraron que la prohibición de la comercialización de esta especie hasta 2019 es “el único medio” para asegurar una reserva y que la especie no se considere en vías de extinción.

    La toma de posición del ICCAT es muy esperada por las asociaciones de defensa del medioambiente que reclaman, al igual que la Comisión Europea, la prohibición de la comercialización del atún rojo. Algunos países europeos como España y Francia quieren contar con la opinión de los científicos para proponer medidas de protección menos drásticas.

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