Como no podía ser de otra manera, estos ochenta trabajadores solicitan el apoyo de toda la ciudadanía, puesto que el planteamiento de la dirección de la empresa es el cierre definitivo de la planta portuenses para trasladar la actividad a otra parte de Europa donde ahora parece que el negocio es mucho más rentable. Pero también hacen un llamamiento a las autoridades, Ayuntamiento y Junta de Andalucía, para que medien con el fin de que ochenta familias no se vean totalmente desamparadas, como temen que finalmente ocurra, puesto que parece que la entidad no va a dar marcha atrás en sus intenciones.
Como indicaran los trabajadores por medio de un comunicado de prensa, no hay avance de la negociación entre los trabajadores y la dirección de la empresa, lo que hace presagiar que no tendrán oportunidad de hacer valer sus derechos laborales. Es más, el comité de empresa exigió a la entidad que pusiera en marcha un plan que garantizara la continuidad de la plantilla, pero hasta el momento tampoco ha habido respuesta alguna a dicha propuesta planteada por los propios afectados por el cierre de la planta.
A partir de hoy los empleados de Oetiker quieren mostrar la situación que se padece en la actualidad y explicarán el calvario por el que pasan todas estas familias desde que se conoció la intención de la empresa de dar el cerrojazo final a la planta portuense.
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