La Junta ha anunciado que va a solicitar al Gobierno de España que puedan abrir las playas andaluzas a partir del lunes 25 de mayo. Se acoge a dos razones: una, la menor incidencia del virus en la comunidad autónoma y otra, el peso del sector servicios y el turismo. Lo que pretende el Ejecutivo de Andalucía es adelantar la posibilidad de abrir las playas al baño en la fase 2, en vez de la fase 3, como está fijado por el Gobierno presidido por Pedro Sánchez.
Así lo ha señalado el portavoz de Ejecutivo andaluz, Elías Bendodo, tras la celebración del Consejo de Gobierno celebrado este martes en el Palacio de San Telmo.
“El Gobierno de España debe atender que haya comunidades autónomas con un tratamiento asimétrico. El 25 de mayo debe ser un punto de inflexión para todos. El turismo y las playas son muy importantes para Andalucía”, ha insistido Bendodo.
El plan de apertura previsto por la Junta incluye medidas como el mantenimiento de la distancia de dos metros entre personas, puntos de entrada y salida para controlar el aforo, cribado de arena y aireo cada mañana, horarios de apertura y cierre o retirada de colchonetas de uso colectivo en las hamacas. Estas medidas pueden ser ampliadas después de una reunión prevista por representantes del Gobierno andaluz con el sector turístico que se celebrará en los próximos días. También, habrá otros encuentros con alcaldes de ayuntamientos costeros.
Y es que el sector turístico congrega el 13% del PIB andaluz y prevé caídas millonarias durante estos meses que la pandemia azota a todo el mundo. De hecho, el sector podría sufrir una pérdida de 150.000 empleos, según Bendodo.
En este contexto, el Gobierno andaluz ha pedido al Ejecutivo de la Nación que éste libere el pago del canon a los chiringuitos y que prorrogue un año más las concesiones. Según la estimación de la Junta, la exención del canon podría suponer los diez millones de euros de ahorro para los empresarios de chiringuitos de Andalucía. Este cálculo, elaborado a partir de los datos medios que tiene a su disposición la Junta, es en cualquier caso un importe aproximado, ya que se trata de una gestión que compete a la Administración General del Estado.
Representantes de la federación de empresarios de playas, conformada por asociaciones de ámbito nacional y autonómico, han mostrado al Ejecutivo regional su preocupación por el impacto económico que el Covid-19 está teniendo de forma directa sobre la actividad que desarrollan en las playas y han solicitado la puesta en marcha de actuaciones que les ayuden reactivar el sector y a paliar las consecuencias de la pandemia.
El sector de las empresas de alquiler de hamacas, por ejemplo, ha resultado especialmente perjudicado por la crisis sanitaria, un colectivo de más de mil autónomos en Andalucía.
Según el Gobierno andaluz, el objetivo es “volver lo antes posible a la anterior normalidad”.
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