Comprometimos garantizar la estabilidad en los dos primeros años al PSOE carolinense (lo que cumplimos escrupulosamente), previo contrato firmado por Ángeles Férriz y autorizado por Gaspar Zarrías, en el que, negro sobre blanco, se plasmaron 100 compromisos a desarrollar en La Carolina en el bienio.
En los contactos previos, ICA anunció que renunciaba a todo lo que el PSOE estaba dispuesto a ofrecerle en el Ayuntamiento a cambio de conseguir “el oscuro objeto del deseo” del Ayuntamiento de La Carolina, con tal de que el gobierno socialista se volcase con nuestro pueblo y que Férriz cumpliese los 100 compromisos firmados. No hemos de olvidar, para callar esas bocas que ahora hablan de afán de protagonismo o egocentrismo, el hecho del ofrecimiento del PP en Mayo de 2007 de la Alcaldía a favor de José Rodríguez para toda la legislatura.
Y bien, resultado al cumplirse los dos años de la firma del compromiso:
-La esperada discriminación positiva a La Carolina se había convertido en agravio comparativo con las inversiones extraordinarias realizadas en muchos pueblos y ciudades de la provincia.
-Respecto a los más importantes compromisos firmados, los puestos de trabajo de calidad se redujeron sólo a 16 (entre las tres empresas anunciadas a bombo y platillo), habiéndose trasladado a Linares a 29 trabajadores de la antigua Santana, “para dejar espacio libre”...
-De las maniobras dilatorias de Férriz ganando tiempo en relación al compromiso del Hospital, dan buena cuenta sus declaraciones y actitud negativa ante la generosa oferta por la familia Orellana de 15.000 metros cuadrados para construirlo. La promesa inicial del Hospital data de 2003, a cargo del entonces Consejero de Sanidad Francisco Vallejo.
-Y lo más escandaloso, la regeneración democrática del Ayuntamiento, algo que figura como “urgente” en el compromiso firmado, y cuyo coste económico es de cero euros, al final del bienio el comentario generalizado en La Carolina es que Ángeles Férriz ha hecho bueno a Ramón Palacios. Entre otros muchos ejemplos, el enchufismo, clientelismo y nepotismo, de dominio público y demostrables en cualquier momento con nombres y apellidos, unido al autoritarismo, prepotencia y cabezonería, puestos de manifiesto en el intento de expropiación de “Las Huertas”, aún sabiéndose en minoría. ¡Qué gran oportunidad perdida para la tan necesaria regeneración democrática en el Ayuntamiento carolinense!.
-Lo sentimos por el socialismo carolinense; no creemos que estas actitudes y formas lo representen.
Los independientes, después de sacar “tarjeta amarilla” anunciando en varias ocasiones (la primera, a finales de 2008) que “no nos temblaría el pulso si, ante el incumplimiento, se tenía que llegar a una moción de censura”, decidimos, al cumplirse los dos años y ver que no variaba en absoluto el panorama anteriormente descrito, dar un tiempo de prórroga (tres meses y quince dias) para que Ángeles Férriz, con el argumento del riesgo de perder la Alcaldía de La Carolina, buscase alguna inversión importante para La Carolina ante sus compañeros de partido del gobierno andaluz. Resultado: nada de nada. A Férriz, sin su padrino político Vallejo, no la ha escuchado nadie, y la han dejado caer sin que su partido le echase una mano.
Ante la evidencia del desamparo político de Férriz, y vista su tozudez al no comprometerse con nosotros en cambiar de actitud en temas planteados (por ejemplo, el enchufismo o “Las Huertas”), después de varias reuniones de la Junta directiva de ICA, decidimos, en votación democrática, firmar la Moción de Censura.
Lo que vino a continuación es de todos conocido: un ataque de histeria política y una campaña feroz contra mi persona a través de escritos, octavillas, pegatinas,(todos anónimos) contra el “traidor” (sí, a ese al que el mismo Gaspar Zarrías hacía referencia en los medios de comunicación como un “político serio y cabal que quiere lo mejor para su pueblo”), que promovía “un golpe de Estado” y que vendía a su pueblo a cambio de millones…
La realidad es que yo no he vendido mi voto a quienes, como es público y notorio, quisieron comprármelo. El voto de ICA pertenece a cerca de un millar de carolinenses.
A día de hoy, el sabio pueblo de La Carolina ha vuelto a su normalidad, a pesar de los intentos de resucitar viejos enfrentamientos (ni los más mayores recuerdan dos semanas de crispación como las pasadas). El nuevo equipo de gobierno, del cual ICA tampoco forma parte, se enfrenta a no pocos retos y dificultades, y al hecho de tener que cumplir los compromisos por La Carolina firmados con ICA. Suerte.
Desde Independientes por La Carolina nos seguimos preguntando ¿Por qué el PSOE no se volcó con La Carolina en los dos años y cuatro meses que tuvo la Alcaldía?. ¿Cómo es posible que nadie moviese un dedo para evitar la caída de Ángeles Férriz?.
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