Ni las Cruces de Mayo, ni San Prudencio en Vitoria, tampoco San Isidro en Madrid ni la romería más antigua de España, la de la Virgen de la Cabeza, en Andújar (Jaén). Como ha ocurrido con la Semana Santa, son centenares las fiestas que se han cancelado, aplazado o están en vilo por la pandemia.
La incertidumbre condiciona el funcionamiento de los ayuntamientos y ha paralizado celebraciones que ya estaban planificadas. Resignados, los alcaldes han reaccionado de diversos modos y no pocos han optado por destinar ese dinero a la compra de material sanitario.
Valencia decidirá en junio si realiza en julio las Fallas, suspendidas por vez primera desde la Guerra Civil. De igual modo, en Muro de Alcoy (Alicante) no celebrarán las fiestas de Moros y Cristianos, pospuestas hasta el próximo año. La misma suerte ha corrido en la Comunidad Valenciana la romería de Catí a Sant Pere de Castellfort, en Castellón, con siete siglos de tradición.
Desde las ventanas tendrán que conformarse en el País Vasco el próximo 27 de abril los vitorianos con escuchar la tamborrada y la retreta por San Prudencio, patrón de Álava, un toque militar que en vez de llamar a salir a las calles recobrará la razón por cual nació: avisar del cierre de las murallas al anochecer.
Tampoco la romería que reúne a miles en la Basílica de Armentia tendrá lugar, de forma que los alaveses degustarán en casa los tradicionales guisos de caracoles y los revueltos de perretxikos o setas de primavera. Asimismo, han sido cancelados los actos hasta el 1 de mayo, día de la subida al Santuario de Estíbaliz.
Bien por enfermedades como el cólera o la peste, bien a causa de las guerras, la romería de la Virgen de la Cabeza no ha podido celebrarse en Andújar (Jaén) en contadas ocasiones durante ocho siglos. El coronavirus se ha unido a la lista de motivos.
A la espera de saber la fecha de ferias como la de Sevilla, en Andalucía la pandemia ha obligado, como en Córdoba, a aplazar a octubre el Festival de los Patios, Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. En Granada, el ayuntamiento ha acordado la suspensión de las tradicionales Cruces de Mayo, aunque ha animado a adornar las fachadas con mantones de Manila, cerámicas, peroles de cobre y manzanas con tijeras clavadas.
La entrega de insignias el 2 de mayo, día de la Comunidad de Madrid, en agradecimiento al trabajo por la región tiene a las ocho de cada tarde un adelanto y al mismo tiempo un sustituto en los aplausos a sanitarios, fuerzas de seguridad, repartidores, empleados de supermercados.
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha propuesto conceder la medalla de oro a la pueblo al considerarlo un "héroe" en la crisis del coronavirus. Este 15 de mayo no habrá San Isidro, chulapas ni chulapos.
Con la vista en finales de junio, el pasado romano es todavía un presente para la alcaldesa de Lugo, que se niega en rotundo a plantear la suspensión del Arde Lucus, un "revulsivo económico" que transforma la ciudad en un teatro a gran escala donde los vecinos se funden con los visitantes disfrazados de romanos o castreños. En tanto, Santiago de Compostela, la capital de Galicia, ha anulado la Ascensión del 21 de mayo.
En Castilla-La Mancha el arzobispo de Toledo, Francisco Cerro, ha dejado entrever que la celebración el 11 de junio del Corpus Christi, de Interés Turístico Internacional, está en el aire, aunque se mantendría la misa en la catedral con las medidas de seguridad necesarias. En Ciudad Real, Valdepeñas ha suspendido la Feria de Agosto y las Fiestas del Vino para destinar el dinero a ayudar a los colectivos afectados por la crisis sanitaria.
Castilla y León llama a la prudencia. Tan solo el ayuntamiento de Burgos ha decidido cancelar las fiestas patronales, en junio, de San Pedro y San Pablo, mientras estudia la posibilidad de trasladar algún acto al mes de agosto, aunque con un presupuesto reducido.
Los consistorios de Soria y León, con la festividad de San Juan, o por San Pedro en Segovia y Zamora, están a la espera de la evolución de la crisis sanitaria.
En Murcia el estado de alarma ha cancelado el Bando de la Huerta, que tenía previsto celebrarse el 14 de abril, un día festivo local que acabó laborable, si bien la voluntad de las peñas es festejarlo el 8 de septiembre, durante la semana de Moros y Cristianos.
Dentro de la Región la fiesta más importante cancelada en mayo, los Caballos del Vino y Moros y Cristianos de Caravaca de la Cruz, declarada de Interés Turístico Internacional, podría retomarse el próximo septiembre durante la Exaltación de la Vera Cruz.
La muestra de un centenar de vacas, caballos asturcones, cerdos asturceltas o gallinas tendrá que esperar en Asturias, que había programado en Oviedo del 22 al 24 de mayo el homenaje a las zonas rurales en la Feria de la Ascensión, que ofrece exhibiciones, además de ganado, de folclore y artesanía popular, así como la degustación de un menú de menestra de temporada, carne gobernada y tarta de queso con cerezas.
Para promocionar la Feria de la Anchoa y la Conserva de Cantabria acudía a principios de año a Madrid a FITUR el alcalde de Santoña, a quien en marzo no le quedó más remedio que cancelar el evento, programado para el 30 de abril.
Santander ha decidido suspender la fiesta de la patrona, la Virgen del Mar, que se iba a celebrar el 1 de junio. En la capital cántabra esperan realizar tras el verano eventos suspendidos como el campeonato de Food Truck, la Real Asamblea de Capitanes de Yates, la Gala del Folclore, la carrera nocturna contra el cáncer o los coches Superdeportivos.
1043, Tafalla (Navarra). Los vecinos comienzan a peregrinar en romería a Ujué a finales de abril con túnicas, cruces y en ocasiones descalzos y con cadenas para agradecer a la virgen la victoria en una batalla.
Según han indicado a Efe fuentes del Arzobispado de Pamplona, las fiestas religiosas de la Comunidad Foral se han suspendido y no se ha decidido si se celebrarán en otra fecha.
En la localidad de Sorzano (La Rioja) las madres aguardan indecisas saber si podrán sacar del armario el vestido de comunión de sus hijas para las Cien Doncellas, que engalana de blanco a las mozas en honor a la fertilidad. En Santo Domingo de la Calzada no habrá fiestas patronales del 10 al 15 de mayo.
Logroño todavía no ha tomado una decisión sobre las fiestas de San Bernabé, patrón de la capital riojana, el 11 de junio.
Para Santa Cruz de Tenerife la pandemia ha supuesto suspender las Fiestas de Mayo, que celebra el concurso de cruces engalanadas, por lo que el ayuntamiento de la ciudad canaria ha programado un concurso, entre otras actividades, de decoración tradicional de balcones.
Una resolución publicada en el Diario Oficial ha prohibido en Extremadura las verbenas y fiestas populares, mientras que consistorios como los de Villafranca de los Barros o Aceuchal dedicarán las partidas a fines sociales para combatir los efectos del coronavirus.