La Junta de Andalucía se posiciona claramente en contra de un aprobado general a los alumnos pese a la situación inédita vivida por la propagación del coronavirus. Se trata de una decisión diferente a la del Gobierno de España, que pretende ser “flexible” en la evaluación. Andalucía defiende que el aprobado general es un “menosprecio” a los docentes e incluso una “injusticia” para el alumnado.
Así de rotundo ha sido el consejero de Educación y Deporte, Javier Imbroda, durante su participación este jueves en el programa Acento Andaluz, de 7TV Andalucía. “Confiamos plenamente en la autonomía de los centros educativos, en sus equipos directivos, en sus profesores. Son ellos los que mejor conocen a los alumnos y, por ello, le queremos dar toda la autonomía”, ha advertido Imbroda, quien ha añadido que serán los docentes quienes “decidirán” si algún estudiante debe o no repetir el año escolar. Precisamente, dentro de esa autonomía de los centros educativos, “si hay un alumno que no haya hecho nada o no se haya portado correctamente, probablemente no pueda aprobar”.
El Ministerio de Educación habla de promoción general y repetición excepcional, pero deja en manos de las comunidades que establezcan con cuántas asignaturas suspensas se puede promocionar, e incluso titular sin haber aprobado en bachillerato todas las asignaturas. La normativa vigente fija la opción de promocionar con dos asignaturas suspensas y con tres excepcionalmente en Secundaria, mientras que para titular en bachillerato hay que aprobar todas las asignaturas.
El curso 2020/21 llevaba dos tercios realizados hasta la paralización de la actividad presencial. El decreto de estado de alarma provocó que los niños dejaran de acudir a los centros educativos y se mantuvieran confinados en sus hogares. Sin embargo, esta situación ha conllevado una inesperada brecha digital motivada por una anterior “brecha social”. Hay alumnos que pueden seguir estudiando a través de los dispositivos informáticos y los hay que no. De ahí la importancia del Programa de Refuerzo Educativo Estival, ya “trasladado” a otras comunidades autónomas y que atiende “a más de 200.000 jóvenes en Andalucía”. Dicho programa “ahora es una necesidad este programa porque habrá alumnos que no tendrán las mismas condiciones que otros para seguir el curso”. Además, la Junta de Andalucía valora ampliar el Programa de Refuerzo, Orientación y Apoyo (PROA) en los centros públicos “con el fin de que nuestros niños tengan un refuerzo integral durante todo el curso”. Este programa podría empezar en septiembre, en vez de en el mes de enero, tal y como ha recalcado el consejero de Educación.
Lo fundamental a día de hoy es que los niños andaluces puedan finalizar el presente curso escolar. Resta el último trimestre y éste debe servir para que los estudiantes “puedan subir nota” y “nunca perjudicarles”. La situación es “excepcional” por lo que se requieren soluciones excepcionales. Andalucía pretende mantener una evaluación continua, por lo que la nota obtenida en el primer y el segundo trimestre será tomada por los docentes como una referencia para la nota final, además de los conocimientos adquiridos de forma telemática durante estos meses. A partir de aquí, la calificación jamás será inferior de la media de los dos primeros trimestres.
Por otro lado, la Comunidad de Madrid estudia un regreso a las aulas escalonado: primero 2ª de Bachillerato y 4ª de ESO. Sin embargo, Andalucía se mantiene al margen de esta decisión y deja en manos de los “expertos sanitarios” la decisión, dependiendo siempre de la evolución de la pandemia, según ha manifestado Imbroda en 7TV Andalucía. El consejero de Educación y Deporte ha querido lanzar un mensaje de “agradecimiento” a los docentes andaluces porque “han tenido una capacidad de adaptación a las circunstancias admirable”. También, ha confesado que la sociedad andaluza “saldrá de esta siendo mejor” pese a que desconozca “lo que va a durar” el confinamiento.
Por último, cuestionado por otros asuntos como las primeras medidas que adoptará el Ejecutivo cuando se vea la luz al final del túnel a esta pandemia, Imbroda ha dicho que es “fundamental” permitir a las familias que “salgan a correr, coger la bicicleta... en definitiva que puedan hacer deporte”. Eso sí, “siempre de una manera cívica” por las consecuencias que traerá el coronavirus.