Una herramienta para paliar situaciones de emergencia social y que se refuerza con medios adicionales como detectores de humo y gas
La Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación instalará dispositivos de teleasistencia a más de 3.200 personas mayores que viven solas en Andalucía, una herramienta para paliar situaciones de emergencia social y que se refuerza con medios adicionales como detectores de humo y gas.
En un comunicado, la Junta ha informado de que instalará el Servicio Andaluz de Teleasistencia (SAT) a 3.255 personas mayores que viven solas en Andalucía, más de medio millar en la provincia de Granada, y cuya vulnerabilidad se ha incrementado por el actual estado de alarma generado por la crisis sanitaria.
El Consejo de Gobierno acordó, el pasado 13 de marzo y ante el escenario sobrevenido por el coronavirus, suspender las actuaciones de instalación de dispositivos de teleasistencia en los domicilios de las personas usuarias y conservar los mantenimientos críticos.
Aunque estos días se han producido actividades de mantenimientos e instalaciones de dispositivos calificados como urgentes, casi mil actuaciones en toda Andalucía, la Junta ha decidido continuar con esta medida para paliar la situación de emergencia social actual, sobre todo ante un colectivo tan vulnerable como los mayores.
Las 532 personas de Granada que se suman a este servicio recibirán una atención directa y personalizada ante cualquier tipo de necesidad durante las 24 horas del día, con respuesta inmediata ante situaciones de emergencia movilizando los recursos necesarios.
Además, se instalarán prioritariamente en Andalucía 5.877 dispositivos adicionales de teleasistencia avanzada, como detectores de seguridad de humo y de gas, a personas usuarias que viven solas.
El SAT atiende en la actualidad a más de 233.000 personas mayores en situación de dependencia o con discapacidad, un servicio esencial en esta crisis por su labor de acompañamiento y atención de las personas mayores y personas en situación de dependencia.
Este papel es aún más importante en los casos de las personas usuarias que viven solas, en la mayoría de los casos personas de avanzada edad para las que la teleasistencia es, en muchas ocasiones, el único contacto que tienen con el mundo exterior.
