Cuatro de cada diez empresas de Andalucía reconoce que no están tomando ninguna medida para preparar su negocio ante un declive económico y solo una cuarta parte planea asegurar los pagos de sus clientes, según datos procedentes del Informe Europeo de Pagos de Intrum, empresa de prevención y gestión de impagos, de los que ha informado a través de una nota de prensa.
Los retrasos en los pagos es una realidad que puede verse favorecida por la paralización de la actividad como consecuencia de la crisis sanitaria y económica derivada del Covid-19, ha argumentado Intrum, en cuyo informe han participado más de 12.000 empresas de 29 países.
El 57% de las empresas andaluzas afirma que en el último año los problemas financieros son la principal razón para que los clientes no paguen a tiempo las facturas, dos puntos más que el promedio nacional (55%), a lo que suma la falta de compromiso de algunas organizaciones a la hora de efectuar los pagos, pues casi 4 de cada 10 compañías del territorio andaluz señalan la intencionalidad de no pagar como la principal causa de contar con facturas vencidas en cierre contable (37%).
Seguidamente se encuentra la ineficacia administrativa. La escasa organización en esta área, así como la inacción en que deriva, es reconocida por el 54% de las empresas de Andalucía como uno de los motivos por los que tienen recibos pendientes de sus clientes.
Sin embargo, a pesar de la multitud de razones que provocan retrasos en los pagos, son pocas las organizaciones que toman medidas al respecto.
Intrum ha identificado las 4 claves que deben buscar las compañías para gestionar sus impagos. Esta compañía aboga por el impulso de la gestión digital de las finanzas al estimar que "la tecnología juega un papel fundamental a la hora de contactar con los clientes. Muchos de ellos siguen operativos a través del trabajo en remoto, por lo que están pendientes de sus correos electrónicos y es un buen momento para optar por la factura digital".
Esta empresa de gestión de crédito y activos ha instado a "comprobar los plazos de pago de las facturas emitidas" tras advertir de que los cobros acordados con los clientes "a los que se han emitido facturas a vencimientos superiores a dos meses son aquellos que, probablemente, entrañan un mayor riesgo ante la previsión de ratios de impago actuales". "Lo más idóneo es invertir en una herramienta de facturación que cree un reporte automático en tiempo real", ha apostillado.
Intrum ha aconsejado "protegerse", por lo que ha instado a "contar con una empresa especialista en gestión de cobros y prevención de impagos", de las que ha trasladado que este tipo de compañías "disponen de un servicio de gestión completa de deudas que actuará como una especie de departamento interno de la propia compañía".
Intrum es el proveedor líder en servicios de gestión de crédito y activos con presencia en 25 países de Europa y Latinoamérica. Intrum ayuda a las empresas a crecer cuidando de sus clientes, ofreciendo soluciones diseñadas para mejorar los flujos de efectivo y la rentabilidad a largo plazo. Garantizar que tanto las empresas como las personas reciben el apoyo necesario para liberarse de sus deudas es un parte esencial de la misión de la compañía.
Intrum cuenta con un equipo de más de 9.000 profesionales comprometidos que presta sus servicios a cerca de 80.000 empresas en toda Europa y Latinoamérica. En 2018 la compañía tuvo una facturación de más de 1.310 millones de euros.