¿Qué tal se ve todo desde el otro lado de la barrera? ¿Qué está pasando fuera para estar entre rejas en casa? Ahora lo echamos en falta. Ahora miramos por la ventana la vida pasar. Valoramos cada suspiro que damos, cada bocanada de aire. Porque la vida es un mísero instante que vuela. Que despliega sus alas y a veces no nos deja a nosotros mismos elegir el rumbo. Un rumbo un poco incierto en estas últimas semanas que cambiará el devenir de nuestros días. Que hará cambiar nuestra forma de ver las cosas, nuestra forma de actuar, nuestras vivencias. Esto va a ser un antes y un después para todos.
Mientras tanto, aprovechemos en casa despejando nuestra mente. Haciendo ejercicio físico para activar nuestro organismo, dejando volar nuestra imaginación con las letras o el dibujo, creando nuestro propio videoclip con distintas melodías. Y sí, tal y como escuché hace unos días: las asignaturas con menor carga lectiva en los colegios, son las que nos ayudan actualmente a llevar una buena rutina evadiéndonos de lo que está pasando en el exterior. Porque aunque debamos tener cuidado, ser precavidos, no salir a la calle… no podemos dejar entrar al miedo en nuestras casas. Es el peor enemigo que a día de hoy podemos llevar con nosotros. Por eso cierra la puerta de casa y deja que fluya tu creatividad.
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