El Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) ha informado este domingo de que en 2019 asistió a 2.666 personas en los diferentes programas de ayuda psicológica para adolescentes, hijas e hijos víctimas de violencia de género y violencia sexual así como a sus familias, frente a las 2.417 de 2018, 247 usuarias más y un incremento del 9,26%. Teniendo en cuenta exclusivamente el dato de menores atendidos fue de 1.607 frente a los 1.386 de 2018, son 221 más y un aumento del 15,94%, según esgrime la institución.
La directora del IAM, Laura Fernández, ha explicado que "estos programas, especializados y gratuitos, están dirigidos a las menores y a su entorno familiar, buscan mejorar el bienestar psicosocial y atender las necesidades socioeducativas de las hijas e hijos de las mujeres que sufren o han sufrido violencia por parte de sus parejas o exparejas, así como intervenir de forma experta, mediante la atención psicológica individual y grupal, con las mujeres menores de edad que sean víctimas de violencia de género y/o violencia sexual".
Asimismo, Fernández ha puesto en valor el programa de atención en crisis a hijas e hijos de mujeres víctimas de violencia de género con resultado de muerte o gravemente heridas: "Se trata de un servicio pionero en España que pretender favorecer la recuperación emocional de las hijas e hijos de mujeres víctimas mortales de violencia machista y hacer frente a las múltiples consecuencias negativas que pueden sufrir estas y estos menores por su exposición a la violencia de género así como las graves secuelas que provoca el hecho traumático como es el asesinato de su madre".
En concreto, en el Programa de atención psicológica a hijas e hijos de mujeres víctimas de violencia de género se dio cobertura a 1.456 personas (888 menores y 568 madres) frente a las 1.296 del año anterior (764 menores y 532 madres), eso implica que se atendió a 160 personas más y un incremento del 12,34%, según defiende el IAM.
Este programa se dirige a menores de 0 a 17 años, incluyendo también la atención perinatal, es decir, desde la gestación, el parto, el postparto y la crianza de los 0 a 3 años así como el resto de la primera infancia (hasta los 5 años). Este servicio está dirigido específicamente a menores, pero también asesora a las madres con el objetivo de informarlas sobre los efectos psicosociales de la violencia machista en sus hijas e hijos, aprendan a identificar las señales de alarma previas a la reproducción de conductas de violencia, a mejorar las relaciones y la comunicación y, por último, orientar a estas mujeres sobre las pautas educativas más adecuadas en función de la edad. La franja de edad entre los 6 a 14 años es la que tiene más demanda con un total de 573 menores.
En paralelo, en el Programa de atención psicológica a mujeres menores de edad víctimas de violencia de género se atendió a 240 chicas en 2019 frente a las 258 del año anterior. Asimismo, se ha dado asesoramiento a 222 familiares. Este programa ofrece atención psicológica, individual y grupal a adolescentes de entre 14 y 18 años que sufren o han sufrido violencia de género en sus primeras relaciones de pareja, y además se orienta e informa a las madres, padres y/o tutores de las menores atendidas. Desde el año 2012, este programa ha atendido a 856 chicas víctimas de violencia de género dando de esta manera una respuesta a una necesidad social grave.
Como complemento a esta prestación, se puso en marcha el Programa de atención psicológica a mujeres menores de edad especializada en violencia sexual, con el que el pasado año se intervino con 240 adolescentes frente a las 166 de 2018, lo que supone 74 chicas más y una subida del 44,57%. Además se asesoró a 112 familiares. Este servicio ofrece atención especializada para hacer frente a las consecuencias psicológicas derivadas de las agresiones y/o abusos sexuales sufridos por las menores usuarias. El programa está implementado con un equipo de psicólogas expertas en violencia de género y otro de sexólogas expertas en violencia sexual. Además, también se orienta y asesora a las familias. Estos grupos se consolidan año tras año.
Y, por último, en el Servicio de apoyo en crisis a hijas e hijos de mujeres víctimas de violencia de género con resultado de muerte (o gravemente heridas) se dio cobertura a 396 personas frente a 284 del año anterior, son 112 más y un incremento del 39,43%. En concreto, el servicio se activó en 2019 en once ocasiones y se intervino con 239 menores, tanto hijas e hijos como alumnado, y con 157 personas adultas. Este es un recurso de intervención temprana e integral con perspectiva de género dirigido a potenciar la resiliencia de las personas menores de edad y a minimizar las vulnerabilidades en el afrontamiento de este hecho traumático.
El servicio se lleva a cabo en la localidad donde suceden los hechos o se encuentran las hijas e hijos de la mujer asesinado o gravemente herida, garantizando de esta manera el acceso de cualquier familia al recurso, logrando así fortalecer la estrategia comunitaria de los modelos de abordaje integral en violencia contra las mujeres en Andalucía. Estas actuaciones se complementan con la intervención con la comunidad educativa a las que acuden las y los menores con una sesión dirigida al Claustro y otros profesionales del centro, y otra sesión para el AMPA.