El periodista y escritor Antonio Burgos ha recibido este viernes, en el 40 aniversario del acceso a la autonomía plena, el Título de Hijo Predilecto de Andalucía dando las "gracias por hacerme sentir hoy y siempre el orgullo de infinita de ser español de Andalucía".
Burgos se ha pronunciado de este modo durante su intervención en el acto institucional organizado por la Junta con motivo del Día de Andalucía en el nombre del resto de galardonados, entre los que figura el torero Curro Romero también como Hijo Predilecto, el expresidente de la Junta Rafael Escuredo como primer destinatario de la Medalla 'Manuel Clavero Arévalo', junto a otras 13 medallas de oro de la comunidad.
Durante una intervención cargada de evocación poética en la que ha repasado las ocho provincias andaluzas y a sus principales referencias y figuras, Burgos ha querido referirse a Escuredo, "que supo encauzar las tempranas reivindicaciones del pueblo andaluz hasta conducirnos al Estatuto de Autonomía", y a su amigo Curro Romero, al que ha definido como un "mito de Andalucía, vencedor del tiempo, que con la brevedad de su capotillo supo hacer eterno un arte efímero".
Burgos ha recordado que antes del 28-F se produjeron las movilizaciones del 4 de diciembre, "aquella explosión de fe en Andalucía que movido por muchas generaciones anteriores de escritores, pensadores y profesores había cuajado en que Andalucía no quería ser más que nadie ni menos que nadie" y ha rememorado la vivencia personal de que su hijo Fernando portaba la bandera de Blas Infante en aquella cita.
En su pregón, titulado 'El orgullo de ser andaluz', ha pedido que se ponga "un azul de Morillo Inmaculada, un amarillo de albero de Alcalá en una plaza de toros, otro azul de la mar de Huelva, otro amarillo de las hojas del otoño en los jardines del Generalife o en el parque de Sevilla, un blanco de azahar, magnolia, jazmín, nardo o dama de noche".
Así, ha proseguido con el esparto de túnica de nazareno o "de cabo enverdinado de pesquero de Barbate o de Motril". "Verde del césped del Carranza o del Villamarín, de vestido faraónico de Curro Romero, de arrayán del Alcázar de los Reyes Cristianos o de los Reyes Moros, o de Don Pedro el Cruel", ha agregado.
A continuación, ha tenido palabras para María Coronel, Mariana de Pineda, Joselito, Manolete, Ignacio Sánchez Mejías, Velázquez, Cánovas del Castillo, García Lorca o el sueño americano de Cristóbal Colón.
"Y fenicios, y tartesios, y más moros, y más cristianos, y descubridores, y encomendadores cristianos, y caballeros cubiertos, ilustrados, liberales, doceañistas, la Mano Negra, anarquistas, Pepe Díaz, la sal tan blanca, Casas Viejas, Blas Infante, verde y blanca, los Quintero, León y Quiroga, Chaves Nogales, Muñoz Rojas, Halcón, Romero Murube, Alfonso Canales, Manolo Alcántara, los hermanos Cuevas, Bécquer, Peralta, Reyes o Toronjo", ha pronunciado.
El periodista ha ensalzado los labios de un ángel cordobés en los versos de Cernuda, el tiempo irreparable en los de Rafael Montesinos, que "por el camino más corto nos lleva a Juan Ramón Jiménez junto al pino de Fuentepiña" y ha resaltado los mármoles de Itálica, Baelo Claudia, Medina Azahara o de Macael. "O mármoles que de Italia se trajo, con el Renacimiento dentro, el primer Marqués de Tarifa a su vuelta de Jerusalén y de inventar de paso nuestra Semana Santa con su Vía Crucis a La Cruz del Campo", ha recordado.
"LO QUE SE PERDIERON LOS MOROS"
Burgos ha bromeado con "lo que se perdieron los moros no bebiendo vino" porque aunque el Corán habla del vino, "no decía absolutamente nada del Málaga dulce, del moscatel, de la manzanilla, del fino, de los medios de Montilla, de la mistela, del aguardiente de Cazalla, del Machaco de Rute".
También ha mencionado en su pregón a las murallas de alcazabas, los bueyes de las arenas del Rocío, los caballos de Jerez, los jinetes de Córdoba y a "las esperanzas y quebrantos", refiriéndose a la emigración, el paro, firmar con el dedo o ganar un Nobel de Literatura.
Posteriormente, ha elogiado a Don Juan Tenorio, Carmen Fígaro y Antonio Machado y de su Semana Santa, con especial mención a El Gran Poder y a la Esperanza Macarena, la Virgen de la Cabeza, Virgen del Rocío, Virgen de la Cinta y Virgen del Rosario, entre muchos otros.
El escritor ha destacado que su residencia en el barrio sevillano del Arenal "llega desde Ayamonte hasta Mojácar". "Andalucía ya eres mi madre, que no me abandone ni tu verde esperanza ni tu blanco amor. Gracias por hacerme sentir hoy siempre el orgullo y la gloria infinita de ser español de Andalucía", ha proclamado Burgos antes de despedirse pidiendo que se sumaran a su grito de "viva Andalucía y viva España".
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