La Junta de Andalucía flexibilizará las zonas de escolarización de los alumnos. Lo hará mediante un decreto que aprobará este lunes en el Consejo de Gobierno convocado en el Palacio de San Telmo. El objetivo es que los padres puedan elegir un centro concertado para que estudie su hijo aunque no haya ninguno en el área en el que se encuentra su residencia.
El Gobierno andaluz se mete de lleno en la regulación de los criterios y procedimientos de admisión del alumnado en los centros docentes públicos y concertados para cursar las enseñanzas de segundo ciclo de Educación Infantil, Educación Primaria, Educación Especial. Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato.
El consejero de Educación y Deporte, Javier Imbroda, presentará un informe en el Consejo de Gobierno para su posterior aprobación.
La intención es “blindar la libertad” de los padres a elegir la educación de sus hijos. “No hay que tener miedo a la libertad y, por tanto, a la opción a elegir centro”. Palabras del portavoz del Ejecutivo andaluz, Elías Bendodo, la pasada semana sobre el decreto que va a poner en marcha la Junta de Andalucía.
La medida va a traer revuelo y ya hay algunas voces que han salido públicamente a protestar. El portavoz adjunto de Adelante Andalucía, José Ignacio García, atacó a Imbroda a través de las redes sociales y lo calificó como el “consejero de la educación privada concertada”. También, la diputada socialista por Málaga Beatriz Rubiño advirtió este domingo que el nuevo decreto de escolarización que aprobará la Junta de Andalucía “creará guetos, incidirá en las zonas marginadas y en riesgo de exclusión y potenciará la endogamia y el elitismo”.
Rubiño acusó al Gobierno regional de “intentar camuflar” dicho decreto “con la libertad de elección de los centros”, aunque lo que intenta es “imponer nuevas zonas para escolarizar”.
Según Rubiño, “pueden venderlo como quieran”, pero es un decreto “totalmente innecesario”, porque el 95% de las familias ya pueden “escoger en primera opción a qué colegio irán sus niños”. Por tanto, se trata de una “medida puramente ideológica” que “impone una visión de la educación pública basada en el mercado de la oferta y la demanda”, según la portavoz del PSOE-A, que ha advertido de que “con la educación no se mercadea, a no ser que se tengan intereses privados”.