El Puerto será un Palacio en Carnaval

Publicado: 03/02/2020
Autor

Viva El Puerto

La redacción de Viva El Puerto analiza el panorama social y político de la ciudad para que estés al tanto de todo

La tribuna de El Puerto

Una ventana de opinión abierta a la actualidad portuense. El análisis más acertado de lo que ocurre en la ciudad

VISITAR BLOG
Si acudimos a fuentes bibliográficas podemos comprobar cómo ya tanto sumerios como egipcios celebraban fiestas que se asemejan con el Carnaval
Una fiesta pagana muy antigua y celebrada en época de invierno, relacionada con la cosecha y en la que estaba permitido llevar a cabo toda clase de excesos: esa es una de las definiciones más comunes que se hace de una fiesta como el Carnaval, cuyo origen cronológico nadie puede precisar con exactitud, pero de cuya antigüedad no se duda.

Por eso no podíamos permitir que en El Puerto siguiera decreciendo. Razón suficiente como para que el teniente de alcalde de Fiestas, David Calleja, con su #Sueño, su imaginación y su ímpetu consiga hacerla despegar de nuevo.

Si acudimos a fuentes bibliográficas podemos comprobar cómo ya tanto sumerios como egipcios celebraban fiestas que se asemejan con el Carnaval: me atrevería a decir que los indicios más tempranos de esta festividad se sitúan hace 5.000 años, entre la población sumeria.

La hipótesis más extendida nos dice que los campesinos solían elaborar una gran hoguera en la que pedían la expulsión de los malos espíritus de la cosecha, tradición que coincide aproximadamente en el tiempo con la de los egipcios, quienes llevarían a cabo un ritual similar durante la temporada de invierno. En este caso, el objeto de veneración era el dios toro Apis, asociado a la fertilidad y también a los ritos funerarios. 

No se puede confirmar si los sumerios y los egipcios decoraban sus cuerpos y caras, aunque sí es muy probable que se tratara de una celebración de éxtasis, gozo y libertad. Transcurrido el tiempo, los griegos continuaron con esta costumbre, en este caso venerando a Dioniso, y los romanos hicieron lo mismo con el dios Baco, aunque en Roma hay muchas fuentes que nos indican que el Carnaval se puede relacionar con Saturnalia (el banquete de invierno del que deriva la Navidad) o incluso Lupercalia (relacionado con San Valentín). 

En esta época sí comenzamos ya a tener referencias más claras de uno de los elementos más característicos del Carnaval: el disfraz, pues los historiadores siempre han hecho referencia a la alta probabilidad de que en estos días de celebración, permitiéndose excesos de toda naturaleza, fueran frecuentes las máscaras y otro tipo de vestimentas para ocultar la identidad, con el objetivo de preservar el anonimato ante la realización de estos actos. 

Con respecto al propio nombre de la fiesta, Carnaval, existen referencias contradictorias. Una de las más antiguas e interesantes nos sitúa la procedencia del término en la palabra carne-baal, un sacrificio al dios Moloch BaalBaal, de origen canaanita, que fue adorado por los fenicios, cartagineses y sirios, si bien yo coincido con la teoría que defienden la mayoría de los historiadores, según la cual para explicar el significado del término debe entrar en escena la religión cristiana. 

Y es que, una vez llega el cristianismo, éste se dedica a evangelizar las fiestas paganas y una de ellas fue el Carnaval, de la palabra carne-levare, que quiere decir abandonar la carne. Por lo tanto su significado puede aludir al concepto de terminar o finalizar estos excesos gastronómicos justo antes de iniciar la Cuaresma, lo que nos conduciría a su fecha de celebración.

Lo que resulta incuestionable es que la percepción que hoy tenemos del Carnaval es fruto de milenios de evolución de una antigua tradición humana.

Javier Bello, Teniente de Alcalde de Economía y Hacienda del Ayto. de El Puerto, Licenciado en Historia por la UCA.

 

© Copyright 2024 Andalucía Información